¡Vuelven los chimentos! En tiempo de enmascarados

Los chimentos formaron parte durante mucho tiempo de las ediciones de Diariamente. Ahora vuelven. Ya no se cuenta lo que se comenta en reuniones, porque en estos tiempos las reuniones no se hacen, por lo menos, no legalmente. No estamos en dictadura, pero tampoco en libertad plena. Estos chimentos son, pues, digitales. Fruto de charlas, comentarios, averiguaciones, que se hacen a través de la tecnología. Pasen y lean:

En el show de los enmascarados de funcionarios que no se sacan el barbijo ni para participar de las videoconferencias, no todo es tranquilidad. Por el contrario, las tensiones de la coyuntura florecen a cada momento. Uno de esos momentos, que provocó una trasnochada charla entre el gobernador Omar Gutiérrez y la gobernadora rionegrina Arabela Carreras, fue el episodio de la alarma por el coronavirus en Balsa Las Perlas. Es que los funcionarios medios de ambos gobiernos se habían empezado a echar las culpas con una velocidad e intensidad que estuvieron al borde de que se armara un conflicto diplomático-político. Otro episodio fue el de los menores que se escaparon del hospital Bouquet Roldán, después de huir de un albergue. Por allí anduvo la titular del SIEN, Luciana Ortiz Luna, haciendo gala de su sinceridad, virtud que no es muy común en los planteles estatales, y entre otras cosas sugirió que había que practicar menos Zoom y más trabajo sobre el terreno.

El amague de rebrote del coronavirus en territorio neuquino y en zona limítrofe con Río Negro, trajo también una consecuencia política de una relación que siempre está oscilando en el temblor de la interna del MPN. Omar Gutiérrez y Mariano Gaido volvieron a mostrarse juntos y sonrientes (por debajo del barbijo), después del episodio Las Perlas. Lo del “cantón” cipoleño es una muestra grotesca de la malformación política regional. Las Perlas pertenece por jurisdicción a la ciudad de Cipolletti, a la provincia de Río Negro, pero si le sacan el puente que la une con la capital neuquina, se queda aislada y sin poder vivir, porque toda su actividad, tanto laboral como de servicios en general, depende de Neuquén. Traducido esto prácticamente, reveló, por defecto, una gran culpa no asumida: nunca se controló el puente entre Las Perlas y Neuquén como sí se lo hizo con los que unen a Cipolletti propiamente dicho con la capital neuquina. Se cerró el puente Cinco Saltos-Centenario, pero el de Las Perlas fue considerado prácticamente inexistente durante la cuarentena. Hasta que explotó el problema, por supuesto.

Promediaba el mes de marzo y un concejal de la capital se vio obligado a aislarse respetando el estricto protocolo de la fase 1 decretado, por su jefe y Presidente de Todos los argentinos, para combatir la pandemia de Coronavirus. Promediando mitad de mayo, segunda mitad de la segunda cuarentena “albertista”, el edil anduvo compartiendo locro “popular” en Balsa Las Perlas. Un parroquiano ex Evita comentaba que “hasta ahora le viene pegando en el palo”. ¿El protocolo lo ubicará dentro o fuera del círculo rojo “coronavirunero”? ¿Habemus nuevo encierro en puerta?

Sabido es que el COVID19 hace estragos en la economía de todo el mundo. Cuando la moneda comienza a escasear aparece la mishiadura. Junto con ella, miserias de todo tipo. La envidia por lo que no se tiene o que cayó en manos de otros es la más común. Sobre todo entre aquellos “Jeferentes” de algunas compañías que fueron líderes sobre finales del dos mil y hoy solo queda el lustre del nombre o marca. Es el caso entre dos canales abiertos de TV. Uno lucha a duras penas por sostenerse sin apoyo de la casa central, con riesgo de jubilaciones anticipadas, y otro goza del sostén de los dineros públicos. Una reedición de Perón o Braden en modo patagónico, pero sin la heroicidad de aquella gesta política.

Mucho se ha dicho sobre el juego de roles dentro del MPN con respecto a los posicionamientos políticos en el orden nacional. Siempre hubo uno con los ganadores y otro con los perdedores. Parece que la receta rinde sus frutos y sigue vigente. Hay un alto dirigente emepenista que alimenta largas tenidas por whatsapp con lo más granado del gobierno nacional. Las tertulias lo ubican en charlas extensas con Axel Kicillof, Maximo Kirchner, su mamá y hasta el mismísimo Alberto Fernández. Los comentarios “emepenísticos” también mencionan a un importantísimo funcionario provincial en “entretenidos” diálogos con el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodriguez Larreta. “Geniol”, así le dicen, anda con ganas de armar estructura en el interior del país, y no olvida la buena onda alcanzada con algunos primos del partido provincial.

Fuente: Diariamente Neuquen