Una miss de Nicaragua y un ex guerrillero antisandinista se unen para enfrentarse a Ortega

El principal partido de la oposición nicaragüense, Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL), ha presentado este miércoles un peculiar tándem para hacer frente al régimen sandinista que gobierna el país con mano de hierro. Si esta nueva propuesta no es detenida por el Gobierno de los Ortega, como los seis precandidatos presidenciales que se encuentran entre rejas, Óscar Sobalvarro, excomandante de la resistencia nicaragüense, y Berenice Quezada, ganadora de miss Nicaragua hace cuatro años, podrían llegar a ostentar los cargos de presidente del país centroamericano y de vicepresidenta, respectivamente.

Sin duda, esto es una apuesta arriesgada para el dúo político, tal y como ha destacado Kitty Monterrey, presidenta del partido. Arturo Cruz, Juan Sebastián Chamorro y Noel Vidaurre, tres precandidatos a presidir esta formación, han sufrido la represión del régimen que impera en la nación centroamericana al ser arrestados. Uno de los ejemplos que representa la represión que se está ejerciendo contra los posibles candidatos son los 33 días que lleva detenido Pedro Joaquín Chamorro Barrios, fundador del partido que ahora lideran el exjefe militar de la Resistencia -que hizo frente al gobierno sandinista en una pugna de ocho años con el gobierno sandinista- y la exreina de la belleza, que ejerce como profesional turística.

«Invito a todos a que salgan a votar porque es nuestro derecho», exclamó la candidata a vicepresidenta en la presentación. A pesar de confesar que «estaba temblando», admitió que sabía «en lo que se estaba metiendo». «Aquí estoy dando la cara por todos los jóvenes que están presos», confesaba Quezada.

La miss Nicaragua 2017 ha ganado tres títulos de Mejor Traje Nacional en el extranjero y se propuso crear su propia empresa cuando finalizó el concurso de belleza que le dio fama en su país, cuando apenas tenía 23 años. Cuatro años después, sus planes han cambiado en una arriesgada primera incursión en política.

La única formación opositora que se ha atrevido a hacer frente a Ortega manifestaba que con el apoyo del electorado pueden lograr un cambio en Nicaragua. Tienen hasta el dos de agosto para inscribir a ambos candidatos, algo que no han podido hacer sus semejantes a causa de las detenciones sistemáticas del presidente de Nicaragua. El objetivo del propio Ortega con el uso de estas herramientas es poder presentarse a las elecciones del siete de noviembre en solitario.

Casi 30 políticos y periodistas críticos con el régimen de Ortega, en el poder desde 2007, han sido detenidos. Tras su tercer mandato, esta ola represiva podría augurar su permanencia presidencial, que suma 15 años al frente del país centroamericano. Los seis precandidatos presidenciales Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora y Medardo Mairena fueron arrestados. Otros dos posibles candidatos a presidir Nicaragua, Luis Fley y María Asunción Moreno, optaron por exiliarse ante las amenazas que recibieron sobre su posible ingreso en prisión. La OEA, Naciones Unidas y varios organismos de derechos humanos han pedido la libertad para los presos políticos arrestados con la excusa de traición a la patria.

El caso del exilio de Moreno

La Fiscalía de Nicaragua se ha dirigido en múltiples ocasiones a Moreno, acusándola de no comparecer, a pesar de que el Ministerio público no ha argumentado los cargos por los que se la reclamaba. «Ante el acoso, la persecución y la amenaza de encarcelamiento», María Asunción Moreno, otra de las candidatas a presidenta, decidió exiliarse ante su posible e inminente apresamiento. La política nicaragüense denunció que 30 policías, la madrugada del 24 de julio, allanaron su casa destruyendo con violencia la entrada de la misma, pese a que se les había dejado entrar. «Golpearon y amenazaron a las personas que se encontraban en el lugar» sin tener vínculos personales con la afectada. Además, le robaron su coche particular.

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Fuente: ABC