Una mala calidad de la dieta influye más en el riesgo de diabetes que la obesidad

El estudio, que publica la revista «Clinical Nutrition», ha sido llevado a cabo por investigadores del CIBER Diabetes y Enfermedades Metabólicas (CIBERDEM) en el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) del Hospital Clínic junto con el Consorcio de Atención Primaria de Salud del Eixample de Barcelona (CAPSBE).

Según los investigadores, este hallazgo podría cambiar la estrategia dietética en pacientes prediabéticos hacia enfoques centrados en una alimentación más saludable, en detrimento de dietas para perder peso.

Aunque existe una relación directa entre la diabetes mellitus tipo 2 y la obesidad, que no solo incrementa el riesgo de sufrir la enfermedad, sino que también empeora la evolución de la patología y sus consecuencias, el nuevo trabajo demuestra que una mala dieta influye más en desarrollar la enfermedad.

El trabajo destaca que hasta ahora se ha primado tratar la prediabetes con dietas de adelgazamiento, sin embargo, las personas mayores, con riesgo de pasar de un estado prediabético a la diabetes, son también más vulnerables a las estrategias dietéticas para perder grasa basadas en restricción calórica.

Por ello, el estudio sugiere sopesar el beneficio de estas dietas en este colectivo, ya que pueden provocar riesgos potenciales como sarcopenia, deterioro funcional, malnutrición y fragilidad.

En este estudio los investigadores siguieron la evolución de 182 pacientes mayores de 65 años con prediabetes para analizar si los patrones dietéticos que seguían estaban ligados a su condición de obesidad y cómo estos patrones podían influir en el riesgo de diabetes.

Para ello, analizaron su microbiota intestinal, que desempeña un rol esencial en el desarrollo de la diabetes, ya que su composición depende de los nutrientes que se consumen, aumentando o disminuyendo la concentración de diferentes tipos de bacterias.

Para valorar la interrelación entre dieta, obesidad y riesgo de enfermedad, analizaron bioestadísticamente los diferentes patrones dietéticos de los participantes y los dividieron en cuatro grupos de estudio: obesos con dieta saludable, obesos con dieta no saludable, no obesos con dieta saludable y no obesos con dieta no saludable.

Tras comparar la microbiota intestinal de los cuatro grupos, vieron ésta era más parecida entre sí dependiendo del tipo de dieta y no de si eran obesos.

Los grupos con dieta no saludable (obesos y no obesos) mostraron mayor concentración de Prevotella y menor de bacterias ácido-lácticas y Faecalibacterium prausnitzii.

«Teniendo en cuenta que la microbiota tiene un rol esencial en el desarrollo de la diabetes tipo 2, vimos que los grupos con dieta no saludable presentaban un patrón de bacterias con mayor riesgo patológico», ha detallado Diana Díaz, una de las coordinadoras del estudio.

Por otra parte, al comparar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los 4 grupos, los investigadores confirmaron que cuando la dieta no es saludable, la presencia de obesidad aumenta la probabilidad de desarrollar la enfermedad.

Sin embargo, sorprendentemente, descubrieron que cuando la dieta es saludable, la obesidad no aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.

«Demostramos que la calidad de la dieta y la microbiota intestinal ligada a esta dieta saludable es más importante que la obesidad en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2», ha resumido el coordinador del estudio, Ramón Gomis.

Con estos resultados, los investigadores proponen un cambio de estrategia dietética para prevenir la diabetes en personas mayores.

«Las dietas restrictivas enfocadas a perder peso en mayores de 65 años con prediabetes podrían no ser la mejor opción; en su lugar, podría prevenir más una alimentación saludable y seguir un patrón alimentario variado y equilibrado, con alimentos con grasas beneficiosas y almidones, incluso azúcares naturales presentes en frutas, y un mayor consumo de proteína vegetal y no animal», concluyen.

Fuente: ABC