Tras la salida de Nicolás Posse del gobierno, este lunes, el presidente Javier Milei le tomó juramento a Guillermo Francos como nuevo jefe de Gabinete, en un breve acto que se llevó a cabo en la Casa Rosada en el que participaron todos los ministros.
Guillermo Francos juró “por Dios, la patria y los santos evangelios”, con los integrantes de su familia sentados en primera fila. Luego, a través de sus redes sociales, el mandatario escribió: “Agradezco al presidente, Javier Milei por confiarme este rol tan importante, que voy a encarar con convicción, compromiso y responsabilidad para seguir trabajando día a día por el presente y el futuro de todos los argentinos”.
Tras la toma de juramento de Guillermo Francos, en paralelo, el gobierno volvió a modificar la ley de ministerios, con lo cual se eliminó de manera formal el Ministerio del Interior, que en adelante será una secretaría. De esta manera, las carteras de la gestión libertaria se redujeron a siete.
Los cambios en la reglamentación fueron plasmados en el Decreto 484/2024, publicado en el Boletín Oficial. Allí se establece que el sucesor de Posse será asistido por dos vicejefes de Gabinete. Uno de ellos será Ejecutivo y otro del Interior, en ambos podrá delegar facultades y los dos tendrán rango y jerarquía de ministros.
El primero de estos cargos será ocupado por José Rolandi, quien hasta ahora era secretario ejecutivo de Gobierno de la jefatura de ministros. El segundo, lo ocupará Lisandro Catalán, “ad honorem”, tras su renuncia como secretario del Interior.
La normativa señala que las modificaciones especificadas en el decreto resultan “impostergables para la gestión de gobierno” y que la supresión del Ministerio del Interior se da por “razones de gestión”.
De esta manera, uno de los hombres de mayor confianza del presidente gana mayor fuerza y poder dentro del Gobierno, lo que, además, parece ser clave dentro de los planes de la gestión libertaria.
Los retos que enfrenta Guillermo Francos
Pese a que el nuevo jefe de Gabinete parece tener gran respaldo del presidente, dentro de los desafíos que enfrenta en su nuevo rol el central será mejorar el diálogo al interior del propio equipo de Gobierno y con los gobernadores.
Asimismo y, quizás, lo más importante será lograr la aprobación de la Ley Bases que, tras varias semanas, finalmente pasará a recinto al igual que el paquete fiscal. A su vez, próximamente, intentará que el Senado apruebe las adhesiones del juez Ariel Lijo y de Manuel García Mansilla a la Corte Suprema.
FUENTE: Minuto Neuquen