Terroristas de extrema derecha planeaban atentar contra mezquitas y solicitantes de asilo en Alemania

Sus objetivos eran políticos, solicitantes de asilo y musulmanes. Con sus ataques pretendían lograr « condiciones de guerra civil» para «sacudir y finalmente vencer al Estado y el orden social de la República Federal de Alemania».

Los investigadores están seguros de que están lidiando con un fenómeno nuevo porque ninguna de las figuras principales de la célula terrorista ha pertenecido anteriormente a cuadros antiguos de asociaciones radicales de derecha, que durante mucho tiempo vienen estando bajo vigilancia de la policía y de la Oficina de Protección de la Constitución, la inteligencia alemana de interior. El proceso de formación de la célula es totalmente diferente a lo que conocía hasta ahora la inteligencia alemana: personas que no se conocían entre sí, que contactan a través de internet desde diferentes puntos del país y que se reúnen físicamente solo para ultimar los detalles y llevar a cabo los atentados.

La redada tuvo lugar el viernes por la noche simultáneamente en seis estados federados alemanes y los doce detenidos están ya en prisión provisional como sospechosos de pertenencia o complicidad en una célula terrorista. La Fiscalía federal alemana ha solicitado a un juez instructor del Tribunal Supremo el encarcelamiento de los detenidos y la Fiscalía federal ha abierto sumario contra cuatro de ellos, todos de nacionalidad alemana, por sospechas de creación y pertenencia a una organización terrorista. A los ocho restantes se les imputa complicidad en esta trama.

Según las investigaciones en curso, los tres principales imputados crearon una organización con fines terroristas en septiembre de 2019, con el objetivo de «vulnerar y sacudir el orden institucional» del Estado alemán. De acuerdo con el comunicado emitido por la Fiscalía federal, con sede en Karlsruhe, habían mantenido ya varias reuniones preparatorias para llevarlos a cabo. Los ocho presuntos cómplices debían encargarse de suministrarles armas, así como apoyo logístico y financiero.

Varios registros

Los registros en las viviendas y otros locales de los sospechosos en trece localidades repartidas en los estados de Baviera y Baden-Württemberg, en el sur del país, así como en Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, en el centro, y Sajonia-Anhalt, en el este, tenían por objetivo incautar armas y explosivos.

Los investigadores de la Oficina de Policía Criminal del Estado de Baden-Württemberg supieron por primera vez del grupo en septiembre de 2019, a través de comunicaciones en Internet en las que detectaron términos y expresiones marcadores de actividad terrorista. Con el paso de los meses, alertaron a sus colegas en los otros estados federado debido que se estaba formando una red nacional en el mundo virtual y se estaba volviendo cada vez más radicalizada. Werner S. del distrito de Augsburg y Michael B. del distrito de Esslingen eran los líderes del grupo. Thomas N. de Minden-Lübbecke y Tony E. también pertenecen al círculo más cercano. El fiscal federal acusa a estos cuatro ciudadanos alemanes de crear una organización autodenominada «The Hard Core» y que en la fecha de las detenciones contaba ya con planes, dinero y armas.

Policías especiales arrestaron a los hombres en sus casas en Baden-Württemberg, Baviera, Sajonia-Anhalt, Renania-Palatinado, Renania del Norte-Westfalia y Baja Sajonia el viernes. La evidencia incautada a gran escala es tan clara que las órdenes de ingreso en prisión fueron inmediatas, aunque queda un hombre, que también pertenece al núcleo del grupo, y que inicialmente permanece en libertad. De las pruebas incautadas se deduce que estaban a punto de cometer un atentado de gran alcance.

A través de internet

Los integrantes del grupo, que vivían en seis estados federales diferentes, se habían conocido en Internet. Intercambiaron imágenes de armas en grupos de chat cerrados, discutieron consideraciones para el derrocamiento del Estado en Alemania y recaudaron una suma de cinco cifras para la compra de armas. Los investigadores se alarmaron porque los presuntos cabecillas ya se habían reunido dos veces en persona: la primera cerca de Stuttgart y el fin de semana anterior en Minden, en Renania del Norte-Westfalia. El procedimiento que seguían tiene un precedente en grupo terrorista de extrema derecha «Oldschool Society» (OSS). Sus miembros, que provenían de Baviera, Sajonia y Renania del Norte-Westfalia, también se radicalizaron en grupos de chat en 2014. Los miembros de la OSS habían acordado firmemente llevar a cabo un ataque explosivo contra un hogar de refugiados en Sajonia a principios de mayo de 2015 cuando el Fiscal General Federal los hizo arrestar.

Según los investigadores, los miembros incluyen a algunos de los autodenominados «ciudadanos imperiales», neonazis, miembros de la «Hermandad Alemania», concretamente de la sección alemana del sudoeste de esta organización, personas de la «escena Prepper» y un oficial administrativo de la policía de Renania del Norte-Westfalia, arrestado el viernes en Westfalia Oriental. Vinculados en chats en los que se defendía la creación de una «auténtica Alemania», fueron estrechando lazos virtualmente y trazando planes virtuales que, una vez recaudado el dinero y comprado las armas, estaban preparados para pasar a la acción.