Suspenden a 29 policías en Alemania por compartir imágenes de Hitler y contenido antisemita

Más de 200 agentes han participado en una redada en 34 inmuebles desde las seis de la mañana, entre comisarías de Policía y apartamentos privados en Duisburg, Mülheim, Essen, Moers y Oberhausen. Los registros forman parte de la investigación sobre un grupo de extrema derecha en el que tomaban parte al menos 29 policías alemanes y que se comunica a través de cinco chats. La fiscalía les acusa de los delitos de sedición y uso de símbolos de organizaciones inconstitucionales. El ministro del Interior de Renania Norte-Westfalia, Herbert Reul ha informado sobre «la peor y más repugnante agitación neonazi, racista y anti-refugiados», «una vergüenza para la policía de esta región» y una «bofetada en la cara para todos nosotros».

Por el momento, han sido catalogados un total de 126 archivos de imágenes con indicios de relevancia criminal. Entre otras cosas, los funcionarios compartieron imágenes de Hitler, banderas del Reich y esvásticas. Otras imágenes muestran la representación ficticia de refugiados en una cámara de gas o de un niño de piel oscura al que disparaban. Todo quedó al descubierto después de que el 3 de septiembre se confiscara el teléfono móvil de un policía de Mülheim, porque el oficial estaba siendo investigado por traicionar el secreto de un periodista.

Suspendidos y castigados

Los 29 agentes de policía han sido suspendidos a primera hora de la mañana y han tenido que entregar sus uniformes, tarjetas de identificación y armas. La jefatura de Policía tomará medidas disciplinarias contra todos ellos. Se retirará del servicio a 14 funcionarios y se están llevando a cabo investigaciones penales contra otros 11. Actualmente se considera que 15 agentes son «destinatarios puros» de los mensajes de chat, es decir, los emitían y recibían de primera mano.

Según Reul, 25 agentes pertenecen a la jefatura de policía de Essen, muchos a la Inspección de Policía 4 de Mülheim. Uno es un líder de grupo de servicio, otro en la SEK, y otro más en la LKA. Según el ministro del Interior, Reul, seis de los 29 agentes de policía son mujeres, incluidas personas con antecedentes migratorios. «Al principio no quise creerlo, durante mucho tiempo esperé que las pruebas de las que me hablaban fuesen exageradas, que se tratara solamente de casos individuales aislados. Pero la extensión descubierta es demasiado grande para hablar de casos individuales, aunque también he de subrayar que demasiado poco para hablar de problemas estructurales», ha dicho Reul.

«Los enemigos de la constitución en nuestras filas deben percibir estas medidas como una amenaza. Hay quienes no tienen lugar en esta fuerza policial, que continúan violando su juramento de servicio. ¡Estas personas se han jugado el derecho a usar este uniforme con el escudo nacional! No debe haber piedad, ni camaradería incomprendida», ha anuncido las más duras sanciones. «Haré todo lo que esté en mi poder para sacar a estas personas del servicio», ha advertido, «espero que todos los agentes de policía tengan esto en su radar». Toda la policía de Renania del Norte-Westfalia sabe ahora «cómo abordamos el problema». La estrategia de tolerancia cero será la única consigna de funcionamiento interno.

El primer grupo de chat se fundó en 2012, aunque la mayoría de los archivos provienen de un grupo de chat que se lanzó en 2015. Los agentes de policía tienen el deber de denunciar tales delitos, por lo que cualquiera de los que leyeron aquellos mensajes estaban obligados a la denuncia. Pero esas denuncias no solamente no se produjeron sino que además el tono en los chats fue aumentando.

«Avergonzado»

El jefe de policía de Essen, Frank Richter, se ha mostrado «consternado y avergonzado». «Estoy profundamente consternado por la inexcusable mala conducta y solo puedo decir con toda claridad que no hay lugar en la comisaría de policía de Essen para personas que se identifican con tal contenido de extrema derecha», ha declarado. Tambien ha explicado que, dado que no hubo anomalías en el trabajo de los agentes, nunca antes había habido motivo para investigaciones internas. «No se utilizaron teléfonos de oficina ni ordenadores de trabajo», ha justificado Richter. «Todo sucedió en el ámbito privado y nunca hubo denuncias», ha añadido. Por razones de neutralidad, la investigación está dirigida por la policía de Bochum y sus responsables aseguran que es «muy posible que sigamos identificando más usuarios de estos grupos de chat».

El ministro de Interior alemán, en una comparecencia parlamentaria centrada en inmigración y asilo, ha respondido una pregunta sobre este caso diciendo que se trata de «una vergüenza» para Alemania y que habrá «tolerancia cero» desde la dirección del Ministerio.

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Fuente: ABC