Somos esencialmente nuestro cerebro

El investigador Óscar Marín es un experto en el estudio del córtex cerebral y las bases biológicas del desarrollo neuronal alterado en enfermedades neuro-psiquiátricas. Marín es Catedrático de Neurociencias y director del Centro de Trastornos del Neurodesarrollo (MRC) en el King's College de Londres (Reino Unido). Recientemente ha participado en las III Jornadas Neurocientíficas y educativas organizadas por La Fundación Querer celebradas en Madrid.

¿Cuáles son los periodos críticos en el desarrollo del cerebro?

El cerebro humano se construye en diferentes fases a lo largo de casi dos décadas de vida. Así, existen varios periodos críticos durante el desarrollo del cerebro que están relacionados con alguno de los hitos más importantes de nuestra vida. Por ejemplo, la generación de los diferentes tipos de neuronas de la corteza cerebral se produce principalmente durante el segundo trimestre de desarrollo prenatal y es un periodo particularmente vulnerable.

Pero hay también muchos cambios importantes durante los primeros años de vida y en la adolescencia. De alguna manera, nuestro cerebro no deja de desarrollarse nunca.

¿Cuál es el mecanismo por el que se producen las enfermedades neurológicas y psiquiátricas?

Un gran número de enfermedades neuropsiquiátricas se producen por alteraciones del desarrollo del cerebro. Dichas alteraciones ocurren como consecuencia de cambios en la información genética que dicta como se construye el cerebro durante el desarrollo. Además, también sabemos que algunos factores no genéticos, como infecciones prenatales o el uso de drogas en la adolescencia, están relacionados con algunas de estas enfermedades, aunque en estos casos muy probablemente exista además una cierta predisposición genética.

¿Qué ha permitido que se avance tanto en los últimos años en la investigación del cerebro?

Cada vez conocemos mejor los genes cuya variación está relacionada con las enfermedades del desarrollo del cerebro. Además, en los últimos años hemos desarrollado técnicas que nos permiten entender mejor qué células expresan los genes que son más relevantes. En este punto me gustaría recordar que, aunque todas las células de nuestro cuerpo tienen la misma información genética, no todas ellas utilizan («expresan» en el argot científico) todos los genes. Por eso es relevante saber qué células expresan qué genes y en qué momento del desarrollo lo hacen. Eso nos permitirá entender que papel preciso juegan en el desarrollo del cerebro.

¿Cree que el conocimiento general medio de la población y los responsables de la salud sobre el cerebro es suficiente?

Desde prácticamente cualquier perspectiva, ya sea filosófica o científica, entender el cerebro es entender al ser humano. Somos, esencialmente, nuestro cerebro, eso sí, conectado al resto de órganos de nuestro cuerpo y en un contexto social determinado. La neurociencia es crucial en muchos aspectos de nuestra vida, desde la educación hasta la conducta social. Así que, por supuesto, necesitamos más divulgación acerca del cerebro, sus capacidades y sus problemas.

¿Por qué están importante la detención precoz?

El cerebro es un órgano increíblemente plástico que se adapta continuamente a los cambios. Incluso cuando el desarrollo del cerebro se desvía de la trayectoria que consideramos habitual en los individuos neurotípicos, los circuitos neuronales buscan la manera de compensar los déficits que se hayan podido producir. Entender cuanto antes de qué manera se ha producido esta desviación nos puede ayudar a desarrollar terapias más efectivas. La detección precoz y el seguimiento temprano a través de terapias conductuales tienen ya un impacto muy positivo en el desarrollo de ciertas capacidades en niños con algún tipo de alteración del desarrollo del cerebro.

¿Cree que se deberían dedicar más recursos al estudio del cerebro y su relación con las enfermedad neurológicas y psiquiátricas?

Sin ninguna duda. Solo en España existen 800.000 niños con algún tipo de trastorno del desarrollo del cerebro, y más de 300,000 adolescentes están en riesgo de sufrir una enfermedad mental. Al menos un tercio de ellos terminarán desarrollando un trastorno psicótico como la esquizofrenia. Necesitamos entender mejor cuáles son las causas de estas enfermedades para poder desarrollar terapias efectivas y esto requiere muchos más científicos trabajando en estos trastornos y muchos más recursos dedicados a su investigación. Por obvio que parezca, si no sabemos qué es lo que tenemos que arreglar va a ser muy complicado que podamos hacerlo.

¿Cree que hay más prevalencia hoy en día por las circunstancias sociales o simplemente es que se conocen más o poco a poco se le está dando más importancia?

Ahora tenemos una mayor conciencia de las enfermedades neuropsiquiátricas y vamos venciendo nuestros miedos y prejuicios, lo que permite que tengan una mayor visibilidad. Las enfermedades neuropsiquiátricas se producen por alteraciones en nuestro cerebro de la misma manera que las cardiopatías de deben a problemas en el corazón. Tenemos que perder el miedo a hablar de ellas.

Hablando de la plasticidad neuronal cree que incluso en los niños en los que el daño neuronal es más avanzado, como el caso del síndrome de West, ¿sigue siendo importante la estimulación y el trabajo cerebral?

Este tipo de trastornos que cursan con epilepsia grave y de difícil tratamiento son muy complicados. El foco debería ser el desarrollo de nuevos tratamientos para controlar los ataques epilépticos, ya que a esta edad tan temprana probablemente impacten de manera indirecta con otras etapas del desarrollo del cerebro, causando otros daños de manera indirecta.

La salud mental y el cuidado y el entrenamiento del cerebro está de moda. ¿Será algo pasajero o ha venido para quedarse?

Espero que no sea una moda pasajera. Cuidar nuestro cerebro es muy importante – tal y como he dicho antes, somos, esencialmente, nuestro cerebro.

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Fuente: ABC