Saint Exupéry y sus huellas en Río Gallegos


A esta tierra austral llegó el 12 de octubre de 1929 para fundar, con apenas 29 años de edad, y convertirse en el primer piloto de Aeroposta Argentina, la primera compañía de aviación en el país. Saint Exupéry, el francés que dio vida a El principito (1943) y quien hubiera cumplido 120 años el pasado 29 de junio, dejó su huella imperecedera también en Argentina, donde se inspiró para escribir varias de sus novelas y conoció a su gran amor, la joven artista salvadoreña-francesa Consuelo Suncin.

Muchas historias se conservan sobre sus andanzas por esta nación sudamericana, donde a su llegada lo esperaban dos grandes de la aviación, Jean Mermoz y Henri Guillaumet.

Según datos difundidos por varios medios, descubrió increíbles lugares del territorio, llegó hasta la fría provincia de Tierra de Fuego y recorrió localidades de Bahía Blanca, Viedma, Trelew, Puerto San Julián, Comodoro Rivadavia, Puerto Deseado y Río Gallegos.

En Aeroposta, dedicada al transporte de correspondencia en aquella época, Saintex, como lo bautizaron sus allegados, realizó su primer vuelo entre Buenos Aires y Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut.

Cautivado por la Patagonia argentina, a la que definió como la 'tierra donde las piedras vuelan', y emocionado por lo que había visto, escribió una carta a su madre contándole la travesía:

'Qué bello país y cómo es de extraordinaria la Cordillera de los Andes. Me encontré a seis mil 500 metros de altitud, en el nacimiento de una tormenta de nieve. Todos los picos lanzaban nieve como volcanes y me parecía que toda la montaña comenzaba a hervir…', refiere el blog sisoydealli.blogspot.com

A bordo de un Latécoere 25 recorrió la ruta Bahía Blanca-Río Gallegos, dos ciudades que en ese entonces solo podían unirse por mar. 'Los sacamos de su desierto', escribió en otra de sus misivas, según recuerda www.rumbosdigital.com.

Momentos emocionantes vivió en cada uno de sus vuelos, calificados como verdaderas hazañas, donde desafiaba incluso temperaturas de hasta 10 grados bajo cero con la cabina del avión abierta y, como era de esperar, algunas de sus experiencias de la época las volcó después en su novela Vuelo nocturno.

'Me encontraba en Argentina como en mi propio país, me sentía un poco vuestro hermano y pensaba vivir largo tiempo en medio de vuestra juventud tan generosa', escribió en otra de sus cartas el filósofo y aventurero.

En enero de 1931 regresó a su natal Francia, en principio para tomar vacaciones, y no regresaría más. Estando allá la compañía Aeropostal Argentina se declaró en quiebra.

Las huellas de Saint Exupery, de quien en este mes de julio se cumplen 76 años de su deceso, están por varios rincones, en los jardines del castillo San Carlos, cerca de Concordia, y en la provincia de Entre Ríos, donde escribió Las princesitas argentinas, por solo citar un ejemplo.

En una de las cartas enviadas a su amigo Rufino Luro Cambaceres en 1933 quedaría plasmado lo importante que fue para él su paso por esta tierra, cuando escribió: 'no hay en mi vida período alguno que prefiera al que he vivido entre ustedes'.

Hoy en la Patagonia, el Aeroclub Río Gallegos, es el principal destino elegido por franceses para visitar. Es que en nuestra ciudad capital se mantienen firmes los edificios (hangar y una casa) donde el autor de El Principito paso parte de sus viajes.

Fuente: El Diario Nuevo Dia