Robos y rateros: el descaro sin límites

La desaprensión y la desidia son cuestiones con las que los neuquinos aprendieron a lidiarla, con todo el enojo e intermitencias de resignación que ello implica. La desaprensión se manifiesta, acaso, en el daño deliberado al patrimonio público; al tiempo que la desidia lo hace -por ejemplo- en el incumplimiento de las normas elementales de tránsito. No obstante hay una modalidad que excedió los límites, en virtud del descarado proceder de sus cultores.
Los robos de rejas, rejillas y tapas de los sistemas de desagües, perpetrados por delincuentes de baja monta a los que algunos llaman “ratas de alcantarilla” venían generándole dolores de cabeza a la administración municipal que conduce el intendente Mariano Gaido.
El subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, había señalado que esas piezas metálicas eran “atractivas para estos ladrones”, que actúan “a la luz del día” y a los que “no les importa absolutamente nada”. Ta es así que “siguen robando” aún frente a la presencia de cámaras. Cómo será que en apenas dos semanas se habían llevado 107 rejillas, con la gravedad de que -más allá de los daños económicos- habían dejado huecos en extremo peligrosos para los peatones, muy especialmente los niños.
En medio de ese panorama se había viralizado un video en el que se veía a dos malandras robando una de las rejillas para cargarlas en un auto. Eso fue hace apenas unos pocos días y tras el escrache en redes, los ladrones se guardaron hasta que ahora uno de los ellos fue “pescado” con seis rejillas en el baúl de un auto que, se sospecha, es el mismo.
Fuentes policiales dijeron que este sujeto viajaba acompañado por una mujer y por una niña, que salió literalmente corriendo ya que fue atrapado cerca de su vivienda. Lo demoraron, pero se desconoce cómo habrá de seguir la causa judicial. Por lo pronto es de esperar que la aprehensión sirva para desalentar a émulos y ladrones.

Fuente: Diariamente Neuquen