Rishi Sunak es un joven de 39 años que a primera vista llama la atención por su sonrisa franca. Muy inteligente y de carácter templado, fue designado como sustituto de Sajid Javid, que dimitió ayer de forma sorpresiva como ministro de Finanzas y responsable de la Hacienda del Reino Unido después de que le pidieran despedir a su equipo de asesores, a lo que se negó. Sunak ejercía como su segundo al mando desde julio del año pasado, con el puesto de secretario del Tesoro. El nombramiento le llega a Sunak como un escalón más en su meteórica carrera dentro del partido conservador, en el ejerce como diputado desde el 2015.
Sunak tiene su propia página web, en la que habla con mucho respecto y afecto sobre sus padres, una pareja de origen indio que emigró a Reino Unido, donde nacieron él y sus tres hermanos. Él nació en 1980 en Southampton, Hampshire, y dice que es en el ejemplo de sus progenitores en el que se basa para buscar ayudar a la gente. «Crecí viendo a mis padres servir a nuestra comunidad con dedicación. Mi padre era médico de familia del NHS (siglas en inglés del servicio nacional de salud) y mi madre tenía su propia farmacia», explica en su web. Y añade que «yo quería hacer esa misma diferencia positiva para las personas como miembro del Parlamento». Además, les agradece el esfuerzo y el sacrificio que hicieron para poder darle una educación privilegiada. «Tuve la suerte de estudiar en el Winchester College, la Universidad de Oxford y la Universidad de Stanford, y esa experiencia cambió mi vida y, como resultado, me apasiona trabajar para que todos tengan acceso a una excelente educación».
Fue justamente en sus años escolares cuando empezó a involucrarse en proyectos y programas educativos e incluso en labores de voluntariado. En la universidad estudió Filosofía, Política y Economía, así como un un MBA en la Universidad de Stanford. Posteriormente trabajó en Goldman Sachs, hasta que decidió fundar su propia empresa de inversión. En unos de sus múltiples viajes, en California, encontró el amor. «Conocí a mi esposa, Akshata, en California, donde vivimos durante varios años antes de regresar a casa. Tenemos dos hijas, Krishna y Anoushka, que nos mantienen ocupados y entretenidos», asegura el joven emprendedor, que disfruta de su tiempo libre manteniéndose «en forma», jugando cricket, disfrutando del fútbol y viendo películas. Además, es fanático de Star Wars. Akshata, por su parte, es hija de un multimillonario empresario indio y estudió Economía y Francés en Estados Unidos.
Orgulloso de ser un inmigrante de «primera generación», adora la multiculturalidad británica y es un convencido pro Brexit, que hizo campaña por el «Leave» (abandonar). Es uno de los «fans» de Boris Johnson, y parece que la admiración es mutua. No se le conocen enemigos públicos y tenía una relación fantástica con su ahora exjefe Sajid Javid, de quien aprendió mucho de lo que necesita saber ahora que ha asumido su cargo.
