Reino Unido amenaza con devolver a Francia a los inmigrantes que lleguen en patera

La operación que puso en marcha el gobierno de Boris Johnson para acoger a los refugiados afganos fue bautizada como 'Warm welcome' (en español, cálida bienvenida) un nombre que contrasta sin embargo con la que pretende poner en marcha para devolver a Francia a los inmigrantes que llegan en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha. Las devoluciones en caliente (o más bien, en frío, debido a las bajas temperaturas de las aguas del estrecho), son parte de un plan en el que el Ministerio del Interior, con Priti Patel a la cabeza, ha estado trabajando durante los dos últimos años. En un comunicado del que se hizo eco la prensa local, el ministerio desveló que los agentes de la fuerza fronteriza están siendo entrenados en tácticas de «cambio de rumbo» en el mar, que han sido desarrolladas junto a expertos en el terreno y que obligarían a las pateras a dar media vuelta, siempre que se considere que las condiciones son seguras, hasta llegar de nuevo a aguas francesas, donde las fuerzas locales tendrían que llevarlas hasta la costa.

La respuesta de París no se hizo esperar. El homólogo francés de Patel, Gérald Darmanin, declaró en una carta que «salvaguardar las vidas humanas en el mar es una prioridad» por encima de otras consideraciones como «nacionalidad, estatus y política migratoria» y advirtió que la puesta en marcha por parte del gobierno británico de «devoluciones marítimas a las aguas territoriales francesas corre el riesgo de tener un impacto negativo en nuestra cooperación». Según Darmanin, «la posición francesa sobre la intervención en el mar se mantiene sin cambios» y se rige bajo el «estricto respeto al derecho marítimo internacional que rige la búsqueda y salvamento en el mar».

El ministro respondió además a la propuesta de Reino Unido de crear una sola fuerza para evitar el tráfico de personas en el mar, que «la coordinación entre nuestras fuerzas en la costa es, según los propios equipos, buena y eficaz» por lo cual no se requiere «la creación de nuevas estructuras, a través de un único centro de mando conjunto».

Muy vehementes fueron también las declaraciones del diputado por Calais Pierre-Henri Dumont, quien aseguró que la devolución de las pateras es una violación de «las convenciones de Ginebra de la ONU que otorgan el derecho a todos a solicitar asilo en cualquier país» y supone una «violación flagrante de las leyes de derechos humanos» así como un «insulto a la dignidad de quienes buscan asilo». «El Reino Unido abandonó la UE, pero no abandonó la comunidad internacional ni la ONU», zanjó.

Francia denuncia un «chantaje»

Francia acusó además al gobierno de Johnson de «chantaje financiero», después de que se conociera que Patel amenazó al país vecino con no transferir los fondos a los que se comprometió en julio para financiar una mayor presencia policial en las costas galas en el período 2021-2022 y que ascienden a 55 millones de libras esterlinas, poco más de 60 millones de euros. El diputado Dumont dijo al respecto a la BBC: «Tenemos entre 300 y 400 kilómetros de costa que vigilar día y noche, y es imposible poner policías cada cien metros».

Algunos parlamentarios tories se mostraron favorables a la medida, pero pusieron en duda la capacidad real de ponerla en práctica, como es el caso de Tim Loughton, miembro del comité selecto de asuntos de interior de los Comunes, quien señaló que los inmigrantes podrían ahogarse debido a la vulnerabilidad de los barcos. Una fuente de Interior citada por el diario 'The Guardian' dijo que esta es solo «una parte de la reforma» de todo el sistema de inmigración y consideró que se espera que tenga «un efecto disuasorio» en las personas que quieran arriesgarse a cruzar el Canal. Fuentes del sindicato de las fuerzas fronteriza explican que tampoco creen que la medida se vaya a poner en práctica por ser demasiado peligrosa.

Un número récord de aproximadamente 14.000 inmigrantes han cruzado el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones en lo que va de año, una cifra muy por encima de los 8.400 del 2020, y con un máximo de 828 en un solo día registrada en agosto. Ayer, las autoridades británicas interceptaron a 301 personas, mientras que los franceses informaron de que habían impedido que 302 personas llegaran a Gran Bretaña.

Ver los comentarios
Fuente: ABC