Preocupación para el Gobierno: alimentos y bebidas subieron 1,2% en la primera semana de enero

Mientras aguarda el número de la inflación de diciembre -que se dará a conocer el próximo 14 de enero- y espera que el guarismo no supere los 3 puntos, el Gobierno arranca el año con una mala noticia para los objetivos del presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo: la variación de precios de Alimentos y bebidas tuvo una alza de 1,2% en la primera semana de enero, según el relevamiento de la consultora LCG.

El reporte señala que se más del 45% del aumento semanal lo explicó el rubro Bebidas, que experimentó un incremento tres veces superior al promedio del resto de los precios. Además, tuvieron peso en la incidencia semanal los Productos de panificación, cereales y pastas y las Carnes.

De acuerdo al trabajo de la consultora, difundidos por medios nacionales, estos aumentos encontraron una compensación, al menos parcial, en las verduras, que en los primeros siete días del año exhibieron una “fuerte caída” de precios al igual que las Frutas.

En esa línea, se registró una sensible reducción en los productos sin variación de precios: -15 puntos porcentuales en una semana (equivalente al 71% del total relevado), según el informe de la consultora LCG, cuyo relevamiento se realiza sobre un universo de 8.000 alimentos y bebidas de cinco grandes supermercados.

Cuando se analiza la variación mensual, el rubro Verduras también funciona como compensador de subas de otros, como Alimentos y bebidas. El documento también destaca que la variación promedio de las últimas cuatro semanas del índice sin Carnes sería levemente negativa, del 0,1%.

El dato de Alimentos y bebidas de la consultora LCG, si se confirmarse en la medición oficial que realiza el Indec a través del relevamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), enciende una luz de alarma en la Casa Rosada, que exhibe la baja de la inflación como su principal logro del primero año de gobierno.

El último registro oficial, de noviembre de 2024, el IPC arrojó una suba del 2,4%, es decir tres décimas por debajo de octubre, lo que fue celebrado por el oficialismo. El Gobierno desea que la inflación no supere los 3 puntos mensuales, de modo de poner mantener su política de devaluación regulada del peso en relación al dólar de 2 puntos mensuales (crawling peg).

El acumulado de la inflación de los primeros once meses del año pasado llegó al 112%, mientras que la interanual fue de 166%. El tándem Milei-Caputo aceleró el índice al asumir, en diciembre de 2023, y disponer una devaluación de la moneda nacional del orden del 118%, lo que llevó la variación de precios de los primeros meses de gestión al 25% mensual.

Luego, mediante un ajuste brutal del gasto público -con énfasis en las jubilaciones y pensiones y recortes en la administración nacional- y una recesión autoinducida para secar la plaza de pesos, el Gobierno libertario logró bajar la inflación que subió.

Fuente: Conclusión