La nueva ley del aborto que el Ministerio de Igualdad planea llevar el próximo martes 17 de mayo al Consejo de Ministros tiene entre sus novedades un apartado de salud menstrual que contempla la regulación de un permiso de tres días a la mujer que demuestre mediante un certificado médico que padece reglas muy dolorosas e incapacitantes. Pero ¿es normal que la regla duela? ¿por qué produce molestias?
«Es una cosa bastante frecuente», asegura el doctor Txanton Martínez-Astorquiza, presidente de Sociedad Española de Ginecología y Obtetricia (SEGO). Aunque no hay estadísticas oficiales, el especialista calcula que entre un 25-50% de féminas tienen dolores menstruales, aunque si se tuvieran en cuenta los casos más leves, la cifra podría ser mayor. «La sensación es que a muchas mujeres les pasa, con distintos niveles de dolor. Y aproximadamente un 10-15% consulta con el médico porque realmente le duele mucho», señala.
A esta condición se le denomina dismenorrea y puede ser de dos tipos: primaria, la más frecuente, cuando hay molestias pero no se encuentra ningún origen patológico; y secundaria, si las molestias se deben a una patología ginecológica (quiste ovárico, endometriosis o miomas).
Pero ¿por qué en ausencia de enfermedad, la regla puede molestar tanto? En un ciclo normal, desde que se produce la ovulación, el útero va creciendo y el endometrio se llena de sangre hasta que termina el ciclo ovárico. Después, el endometrio se descama y empieza a sangrar. Durante la menstruación, el útero además sufre contracciones por la acción de unas sustancias llamadas prostanglandinas. Todo este proceso puede provoca un dolor tipo cólico que suele remitir 24-48 horas después del inicio de la regla.
Lo normal es que las molestias de una dismenorrea primaria remitan con la toma de antiinflamatorios como el ibuprofeno o metamizol. «Con eso deberíamos controlarla», afirma el doctor. En los casos en los que los analgésicos no son suficientes para llevar una vida normal, el especialista puede prescribir anticonceptivos ya que inhiben la ovulación y el crecimiento uterino, por lo que no hay regla como tal si no un sangrado por deprivación.
Este tipo de dolor menstrual es más común en mujeres jóvenes, al inicio de las primeras reglas. Tienen más riesgo de padecerlo las que fuman o tienen tendencia al sobrepeso. En general, con el embarazo y los partos, suele mejorar la sintomatología.
Sin embargo, cuando la dismenorrea es secundaria, el dolor es más persistente y lo fundamental es tratar la patología que está provocando el dolor.
«El dolor durante la menstruación es un motivo importante para acudir al especialista. La mujer que realmente se sienta incapacitada debe acudir al ginecólogo para que lo valore y le dé alternativas para poder llevar una vida normal. Y si a pesar de todo no la puede llevar, tendrá que acogerse a la baja de tres días. Hay mujeres a las que la dismenorrea les impide estar hasta de pie, les provoca vómitos, diarrea, mareos…», apunta el presidente de SEGO.
El experto recomienda a las mujeres acudir a consulta siempre que aparezca un síntoma nuevo, sea cual sea su edad. «Si nunca ha dolido y empieza a hacerlo a los 45 años hay que descartar que haya una patología ovárica o uterina detrás. También si hay un sangrado muy abundante, tienes que ir al médico siempre, tanto a los 18 como a los 45 años. Ante un sangrado anormal hay que acudir rápidamente», concluye el doctor Martínez-Astorquiza.
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Fuente: ABC
