El Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo la tasa de política monetaria al 29 % nominal anual, lo que impactó directamente en los rendimientos de los plazos fijos tradicionales. Como consecuencia, los principales bancos ajustaron las tasas que ofrecen a los ahorristas por sus depósitos a 30 días.
La decisión del BCRA se tomó en el marco de la implementación de un nuevo esquema de «crawling peg», que establece una devaluación más lenta del tipo de cambio oficial, con ajustes del 1 % mensual. Este movimiento busca mantener el atractivo del «carry trade».

Con esta modificación, la rentabilidad de los plazos fijos disminuyó, con diferencias entre las entidades bancarias. Por ejemplo, el Banco Nación ofrece una tasa nominal anual (TNA) del 28 %, con un rendimiento de $23.013 por cada millón de pesos invertido a 30 días. Por su parte, el Banco Provincia ajustó su tasa al 28,5 %, mientras que bancos como el Galicia y el BBVA optaron por un 27,5 %. Por su parte, entidades como el Banco Santander y el Banco Ciudad establecieron sus tasas en el 25 %.

Este cambio en las tasas tiene un impacto directo en las decisiones de inversión de los ahorristas, quienes podrían reconsiderar sus opciones frente a un menor rendimiento en pesos. La medida también responde a la necesidad de evitar desajustes en la demanda de dólares, ya que una brecha elevada entre las tasas locales y las internacionales podría fomentar una mayor dolarización de carteras.
El BCRA justificó la reducción de la tasa como una estrategia para consolidar la baja inflacionaria y garantizar que las tasas en pesos sigan siendo atractivas en términos reales. Sin embargo, el ajuste también genera interrogantes sobre cómo afectará a la demanda de plazos fijos y a la estabilidad cambiaria.

Para los ahorristas, la clave será observar la evolución de la inflación en los próximos meses. Si los precios continúan descendiendo, el rendimiento real de los plazos fijos podría mantenerse positivo.
FUENTE: Minuto Neuquen