El Ministerio de Trabajo de Ecuador expidió un acuerdo que permite a la clase trabajadora modificar temporalmente la jornada laboral en el sector privado, debido a la crisis eléctrica que enfrenta el país con apagones de hasta ocho horas.
El esquema, denominado «Pico y Placa Eléctrica», plantea dos opciones de jornadas de 10 horas diarias de trabajo de lunes a jueves, o de jueves a domingo, ambas con un horario de 07 a 17 hora local.
Según el acuerdo ministerial, el objetivo de la medida es garantizar la continuidad de las actividades laborales en medio de la crisis energética, fortalecer el empleo y evitar que las situaciones económicas deterioren las condiciones laborales.
«Los acuerdos que se llegaren a establecer no podrán superar las 40 horas semanales» y, en caso de hacerlo, se deberán pagar horas extras conforme a la ley, precisa el documento oficial.
De igual manera, los trabajadores que se acojan a la modificación temporal de la jornada laboral tendrán derecho a un día de descanso adicional después de cumplir 48 horas consecutivas de trabajos.
Según el ministerio, la medida «Pico y Placa Eléctrica» concluirá una vez que termine la crisis eléctrica que vive el país debido a la extrema sequía, o por mutuo acuerdo entre trabajadores y empleadores.
El Gobierno ecuatoriano declaró en agosto pasado la emergencia en el sector eléctrico con la finalidad de salvar la continuidad del servicio eléctrico durante la crisis energética que afecta a todo el país.
La crisis se agudizó el 23 de septiembre a causa de la peor sequía de las últimas seis décadas, lo que ha afectado a los embalses de las principales centrales hidroeléctricas.
La situación llevó a aplicar cortes masivos de electricidad, lo que impacta no solo en los hogares sino en el sector industrial y productivo, que calcula la pérdida de 12 millones de dólares por cada hora de desconexión a escala nacional.