‘Persona non grata’

Al mismísimo Napoleón Bonaparte se le atribuye el pronunciamiento de que «si el mundo fuera un solo Estado, Constantinopla (Estambul) sería su capital». Y de hecho, la grandilocuencia que tiende a inspirar tanto el Imperio Otomano como la casi centenaria República de Turquía se ha convertido en algo habitual durante la era de Recep Tayyip Erdogan, que ejemplifica a la perfección la vulnerabilidad de cualquier sistema democrático cuando es minado desde dentro. El último capítulo de estas mil y una noches cada vez más autoritarias se centra en la amenaza de expulsar a diez embajadores occidentales. Lista que incluye al representante diplomático de Estados Unidos, como certificación del final del buen rollito que inexplicable mantuvieron Erdogan y Trump. Sin olvidar, por… Ver Más
Fuente: ABC