Navalni anuncia que regresa a Rusia el próximo domingo

El principal opositor del presidente Vladímir Putin, Alexéi Navalni, en Alemania desde el pasado mes de agosto tras ser envenenado en la ciudad siberiana de Tomsk, acaba de anunciar a través de sus cuentas de Telegram y Twitter que regresará a Moscú el próximo domingo día 17. «El domingo 17 de enero regresaré a casa en un vuelo de la compañía "Pobeda" (Victoria), id a recibirme», escribe Navalni en las redes sociales.

No especifica desde qué ciudad alemana volará a la capital rusa, pero el único vuelo operativo de Pobeda el domingo parte de Berlín, en donde estuvo internado durante el verano para ser tratado de la intoxicación sufrida con la sustancia «Novichok», catalogada como arma química y con la que también fue atacado en Salisbury (Reino Unido) el ex agente Serguéi Skripal y su hija.

Navalni sostiene que «nunca me plantee la cuestión de si vuelvo o no a Rusia. Sencillamente porque nunca me fui, aparecí en Alemania en un dispositivo de cuidados intensivos por la única razón de que intentaron matarme». En un vídeo publicado en Instagram, el líder opositor insiste en que «no fui yo quien eligió ir a Alemania, que es un país genial, pero no llegué allí por mi propia voluntad».

Envenenado en Siberia

Navalni fue enviado a Berlín desde Omsk (Siberia) el 22 de agosto de 2020, dos días después de ser envenenado en Tomsk y gracias a que su esposa pidió directamente a Putin que autorizara el traslado. Empezó a sentirse mal en el avión en el que volaba desde Tomsk a Moscú y los pilotos decidieron aterrizar de emergencia en Omsk, en donde fue ingresado en uno de sus hospitales en estado ya de coma. El tratamiento en la Clínica Charité de Berlín duró varias semanas, aunque se logró que saliera del estado de coma a los 19 días de su hospitalización.

El crítico más corrosivo de la política de Putin y de las corruptelas de muchos altos cargos y magnates rusos, señala ahora que «creo que estoy casi sano». Pero en Rusia podría ser enviado a prisión. El Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN) presentó ayer martes ante el Tribunal Simónovski de Moscú una solicitud para que la pena de prisión condicional que le fue impuesta por el caso Yves Rocher pase a ser efectiva. El argumento que esgrime el FSIN es que el opositor debió comparecer periódicamente ante las autoridades judiciales y no lo hizo por estar en Alemania.

Por si no fuera suficiente, el 29 de diciembre de 2020, el Comité de Investigación (SK) de Rusia abrió un nuevo caso penal contra el político por «fraude» a gran escala vinculado a una supuesta «apropiación» de 588 millones de rublos (unos seis millones y medio de euros). Según los investigadores, la suma fue recaudada en donaciones para las actividades de varias organizaciones, incluido el Fondo de Lucha contra la Corrupción Anticorrupción creado por Navalni.

Expertos del laboratorio especial de la Bundeswehr realizaron un análisis toxicológico de las muestras tomadas de Navalni y concluyeron que fueron encontrados rastros de una sustancia del grupo «Novichok». Los laboratorios de Suecia y Francia, así como los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), llegaron a conclusiones similares.

Pero las autoridades rusas niegan las acusaciones de participación en el intento de asesinato del opositor. El pasado 15 de octubre, la Unión Europea y el Reino Unido impusieron sanciones a Rusia por lo sucedido con el político opositor. Moscú, en respuesta, anunció la aplicación de contramedidas contra altos cargos alemanes y franceses.

Agentes secretos

El 14 de diciembre de 2020, los reporteros de las publicaciones digitales «Bellingcat» y «The Insider» publicaron una investigación sobre un grupo de posibles oficiales del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB o antiguo KGB), supuestamente involucrados en el envenenamiento de Navalni. El propio opositor publicó el 21 de diciembre una grabación de una conversación telefónica con Konstantín Kudriávtsev, al parecer especialista en armas químicas y uno de los agentes mencionados en el informe de Bellingcat.

En una conversación que duró casi hora y en la que Navalni se hizo pasar por el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, Kudriávtsev relató importantes y minuciosos detalles del envenenamiento, entre ellos que la bragueta de los calzoncillos fue uno de los lugares en donde se untó el veneno para ser absorbido por la piel. El FSB calificó la grabación de «provocación» y afirmó que se trata de una «falsificación» al estar «manipulada».

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Fuente: ABC