(ADN). – Finalmente ayer quedaron aprobadas las reformas a la ley electoral provincial en los artículos 141, 154 inc.1 y 154 bis, que tuvo aprobación mayoritaria luego de la presentación del bloque del Frente Renovador de la última incorporación, que pretendía el oficialismo, cual era la posibilidad de adelantar las elecciones provinciales en el espacio temporal entre los meses de marzo a octubre.
Para la oposición fue una modificación amañada a los intereses de Juntos y como es lógico el debate estuvo centrado en esta caracterización, pero los cruces más significativo estuvieron dados en el intercambio de expresiones del legislador Nicolás Rochas y Pablo Barreno, ambos viejos conocidos por su militancia conjunta en el peronismo.
Rochas funge hoy como legislador del Frente Renovador luego de haber compartido el bloque del Frente de Todos con Barreno, quien con mandobles y estocadas calificó la labor del abogado viedmense y otrora apoderado del PJ, operando junto al oficialismo, como «la lealtad del converso».
Si bien estos aprontes característicos de los parlamentos concitó la atención, hay otro tema que estableció la nueva norma electoral y que motivará debates, e incluso presentaciones judiciales, como adelantó la titular del bloque del FdT, «Maru» Martini, y está referido a las elecciones municipales, ya que la nueva ley indica que tanto los comicios provinciales como municipales sólo se podrán realizar entre el 1 de marzo y el 30 de octubre.
¿Cuál es la objeción? De acuerdo el nuevo texto de la ley electoral los municipios con carta orgánica, a pesar de su autonomía, no podrán votar por ejemplo en febrero, previo a las provinciales, o en su defecto después, en noviembre o diciembre, como sucedió en algunos casos, como fue en su momento en San Antonio.
