Monseñor Jorge García Cuerva, quien es arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, advirtió precisamente este sábado durante el tedeum en la Catedral Metropolitana que se necesitan hechos para acompañar todo el esfuerzo que están haciendo los ciudadanos.
“Hay que acompañar con hechos y no solo con palabras el esfuerzo de la gente”, explicó y además agregó que hay que convocar a una “alianza social para la esperanza, inclusiva y no ideológica”. Del tedeum y la ceremonia religiosa participaron Javier Milei y gran parte de su gabinete.
Entre los datos políticos más destacados de la jornada se incluye la presencia de Nicolás Posse, quien está en medio de la incertidumbre por su futuro gobierno. Justo después de la lectura de la palabra, el Arzobispo de Buenos Aires dijo: “El mensaje que compartiré quiere ser un aporte, a la luz de la Palabra de Dios, para la reflexión de todos los actores de la sociedad argentina, convencido de que entre todos construimos la Patria, más allá de saber que, luego, puedan ser tomadas frases aisladas para querer alimentar la fragmentación”.
En la homilía de esta celebración religiosa, monseñor Jorge García Cuerva invitó a todos a tener una acción de gracias profunda para colaborar en construir la patria: “Acción de gracias al Señor por gestas pasadas que nos constituyeron como Nación y nos ayudan a mantener viva la memoria, custodiando el alma de nuestro pueblo”.
En cuanto al tedeum, el arzobispo expresó que: “Es un himno que nos invita a reconocer y regenerar nuestra vida como sociedad, desde la gratitud”. El texto bíblico proclamado fue Marcos 3, 1-6 y, después de eso, compartió: “Hoy también nos ponemos delante de Dios como Nación y le pedimos que nos cure, porque parecemos tener las manos paralizadas para el encuentro que construye fraternidad, las manos paralizadas para abrazar a los heridos por la soledad y la tristeza, las manos paralizadas para ser solidarios con los que menos tienen. Y también le pedimos a Dios que nos preserve de las manos manchadas de sangre por el narcotráfico, las manos sucias de la corrupción y la coima, las manos en el bolsillo del egoísmo y la indiferencia”.
Nuestra gente está haciendo un esfuerzo muy grande, no podemos nosotros ‘hacernos los tontos’. Hay que acompañar con hechos y no solo con palabras ese enorme esfuerzo.
Para cerrar, también confirmó que hay situaciones que no se pueden seguir posponiendo: “Hay parálisis que no se pueden procrastinar. Su postergación, en nombre de un futuro prometedor, generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y, por tanto, de toda la sociedad. Un precio muy alto a pagar que no nos podemos permitir: la malnutrición en la primera infancia; la falta de escolarización y accesibilidad a los servicios de salud; los ancianos y jubilados incapaces de sostenerse diariamente con un mínimo de dignidad, son algunos de esos ejemplos impostergables”
FUENTE: Minuto Neuquen