Mike González, el gurú de Vox que trabajó para Bush y apoyó a Trump

Mike González formaparte de uno de los ‘think tanks’ más influyentes de Estados Unidos: Heritage Foundation, la más conservadora de todas las ‘máquinas de pensamiento’ del país y que abrazó el ‘trumpismo’. En su época como periodista González trabajó para cabeceras como ‘The Wall Street Journal’ o ‘The Washington Post’. Hasta que llegó a La Casa Blanca con George Bush. Acaba de publicar el libro ‘BLM: The Making of a New Marxist Revolution’ (‘Black Lives Matter: el surgimiento de una nueva revolución marxista’). El ‘think tank’ de Vox, Disenso, lo ha fichado para colaborar con un artículo de opinión al mes. Pero de los vínculos entre la formación que dirige Santiago Abascal y el ‘trumpismo’ prefiere

no hablar.

Este martes conocíamos que el Ayuntamiento de Nueva York retirará la estatua de Thomas Jefferson por su pasado esclavista. Algo que Trump vaticinó hace cuatro años.

Jefferson tenía esclavos pero también fue el autor de la declaración de la Independencia y tuvo ideas transformadoras, no sólo para Estados Unidos. Se exportaron por todo el mundo. Cuando Trump afirmó en una rueda de prensa que se terminaría por retirar símbolos como el de Jefferson, la prensa le tomó por un loco. Con el tiempo, muchas cosas de las que dijo se han terminado materializando. La izquierda quiere derrotar a la historia. Quieren acapararla, pues quien es dueño del pasado, es dueño del presente y del futuro. El ‘Black Lives Matter’ pretente humillar a los fundadores y denigrar todo lo que es el país. Esa estatua que ahora van a retirar es el símbolo físico del origen de los Estados Unidos.

Esta semana se publicaba que Trump ha maniobrado para mantener en secreto documentos relativos al asalto del Capitolio.

El asalto al Capitolio es algo que todo el mundo denuncia, la izquierda y la derecha norteamericana. No estoy convencido de que fuera una insurgencia organizada. El FBI ha afirmado que no puede encontrar evidencia de organización previa. Sobre las noticias de esta semana, Biden se negó a declarar el privilegio ejecutivo (una convención legal que ha crecido en Estados Unidos para proteger la información confidencial de los gobiernos y a la que se ha acogido Trump). Yo denuncio la violencia de lo que ocurrió el pasado seis de enero, pero la izquierda se niega a denunciar la violencia del ‘Black Lives Matter’. Eso, como el asalto al Capitolio, también es un bochorno. Mis amigos españoles me comentan que el ‘Black Live Matters’ va a terminar asumiéndose como una reivindicación más española. Una cosa os digo: podéis importar nuestros coches, nuestra madera, nuestros productos y servicios…pero no importeís esto. Es una ideología muy dañina. No comprendo muy bien qué sentido tiene aquí. España es un país sin minorías raciales. O muy pocas. Es un país de españoles, aunque se digan gallegos, vascos o asturianos. Me parece que el objetivo de todo esto es la victimización.

Los últimos sondeos indican que las minorías raciales y étnicas le están dando la espalda a Biden. Entre julio y septiembre, su índice de aprobación entre el electorado negro cayó del 85% al 67%; en los hispanos, del 72% al 56%.

La categoría de hispanos, como un grupo homogéneo, la creó la izquierda activista en los años 70 para poder rentabilizarla electoralmente. El mexicano de Río Grande que lleva varias generaciones en EE.UU. no tiene nada que ver con el mexicano de Los Ángeles. La apuesta demócrata por construir su discurso en torno a la demografía parece una estrategia fallida. Es un error histórico tremendo. EE.UU. siempre ha sido un país de inmigrantes y la mayoría se han asimilado. La izquierda habla del voto hispano como si fuera un monolito. Sin embargo, Trump consiguió entender que había un voto mexicano, otro venezolano, otro puertorriqueño…Los demócratas quieren imitar a figuras como Marcuse y otros intelectuales de la Escuela de Fráncfort que pensaron que las minorías tenían un potencial revolucionario, pero no se dan cuenta de que la victimización es opuesta a la integración y de que la estrategia no les está funcionando.

¿Ha roto Trump el Partido Republicano?

El ‘trumpismo’ ha cambiado muchísimo el mundo político americano. Cometió incontables errores, pero lo que no se puede negar es que tenía coraje político. Dijo cosas e hizo cosas que ninguno de sus antecesores se atrevieron a decir, y eso es bueno. Trump aceleró el debate en el partido porque era un populista, pero es muy necesario. El partido republicano se ha convertido en un partido ‘cuello azul’ (con éxito entre la clase trabajadora), cosa que no era antes. Hay discusión interna sobre la moralidad del capitalismo, el libre mercado o cuál debe ser la relación con China…La discusión puede fragmentar al partido republicano. ¿Y? El republicanismo tiene que volver a reflejar a sus votantes, sus ideas.

La Tasa Google, Cuba, Venezuela…¿Atraviesan las relaciones EE.UU.-España su peor momento?

No estoy seguro de que la política de Biden sobre Cuba y Venezuela sea tan diferente de la política de Sánchez. Biden ha tenido una posición bastante débil hacia Cuba y Venezuela. Los disidentes cubanos que se lanzaron a la calle el 11 de julio no han recibido ningún apoyo por parte de Biden, solo ha sido un apoyo de palabra, pero no sustancial. Biden dijo en Alemania que ‘America is back’, pero no ha demostrado que América haya vuelto. No lo hizo cuando retiró sus tropas de Afganistán sin consultar a sus aliados. El primer ministro británico Boris Johnson lo llamó dos días y Biden no respondió al teléfono.

No es que Biden tenga algo personal contra los españoles. Es que no está interesado en consultar con sus aliados, es que con Biden ‘America is not back’. El apoyo a los miembros de la OTAN, sin embargo, siempre se mantedrá fuerte porque, por fortuna, Estados Unidos es más grande que Biden.

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Fuente: ABC