México contratará 500 médicos cubanos pese a estar catalogado como «trabajo forzoso» por la ONU

Al culminar este lunes su primera gira internacional con la visita a Cuba, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró en conferencia de prensa que su país firmó un acuerdo de cooperación en materia de salud que incluye la posibilidad de que médicos generales mexicanos puedan formarse en Cuba como especialistas, «vamos a otorgar becas con ese propósito», dijo el mandatario. De igual forma, declaró que el país mesoamericano va a comprar a Cuba la vacuna Abdala para la inmunización de niños pese a que esta -ni ningún otro candidato vacunal cubano- no ha sido aprobada por la OMS.

Cómo parte de este acuerdo, AMLO se comprometió a «contratar» a 500 médicos cubanos, obviando así una cuestión que ya ha sido catalogada por Naciones Unidas como «trabajo forzoso».

A principios de 2022, la ONG Prisoners Defenders (PD) amplió su denuncia ante Naciones Unidas mediante la presentación de un informe con 1.111 testimonios de profesionales cubanos, víctimas de esclavitud y trabajo forzado mediante estas llamadas misiones internacionalistas. Entre las violaciones de los derechos humanos de estos profesionales -artistas, ingenieros, marinos, maestros y personal de la salud- se halla el hecho de que la mayoría no participan de manera voluntaria, el régimen cubano les retiene los pasaportes y solo perciben el 20 % de sus salarios, el porcentaje restante se queda en manos del gobierno cubano. Asimismo, la llamada «ley de los 8 años» prohíbe a los profesionales volver a Cuba durante 8 años si no regresan al país tras terminar el trabajo, y los califican como «desertores» e «indeseables». Según PD, miles de profesionales sufren este tipo de condiciones cada año, con el consiguiente daño sicológico para sus hijos, cónyuges y familiares.

En febrero último, los congresistas republicanos María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez, y el senador Marco Rubio, enviaron una carta a la Oficina de Comercio y Asuntos Laborales del Departamento de Trabajo, pidiendo una investigación sobre posibles violaciones del Tratado Estados Unidos-México-Canadá por parte de México.

«Al exportar a la fuerza a sus médicos, el régimen cubano está patrocinando la trata de personas. Nuestro socio comercial, México, acepta la mano de obra explotada», alegaron los firmantes.

En medio de la pandemia, México aceptó igualmente a varios profesionales de la salud cubanos. En febrero del presente año, el portal Latinus advirtió sobre los turbios vínculos entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt) y el régimen cubano en detrimento del desarrollo del conocimiento y la investigación en el país azteca. El portal reveló que en 2021 el gobierno de AMLO -a través de Conacyt- pagó 34 millones de pesos (1,66 millones de dólares) a la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A., una sociedad anónima creada en 2011 y acusada internacionalmente de trata de personas y trabajos forzados.

Antes de la llegada de la pandemia, las misiones internacionalistas constituyeron -junto al turismo y las remesas del exterior- una de las principales fuentes de la economía de Cuba. Ante la crísis económica, el régimen cubano aspira a poder reavivar el sector.

Complicidades

Ni siquiera la tragedia por la explosión en el Hotel Saratoga, en La Habana, acaecida unas 24 horas antes de la visita de AMLO y que ha cobrado la vida a al menos 41 personas, frenó el itinerario e incluso los festejos en el Palacio de la Revolución para agasajar a los invitados.

AMLO aseguró que está dispuesto a fungir como intermediario entre Cuba y Estados Unidos para que esta nación levante el «bloqueo». Al referirse a sus impresiones sobre el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, AMLO le manifestó su respaldo: «Cuba tiene un extraordinario presidente. Un hombre honesto, trabajador, humano, una muy buena persona». Esta complicidad se evidenció igualmente al recibir, de manos de su homólogo, la Condecoración José Martí, la más alta distinción que otorga el gobierno cubano.

Después de las protestas del 11 de julio (11-J) del pasado año, México fue de los pocos países que no solo no condenó la represión desatada por el régimen cubano, sino que culpó al supuesto «bloqueo» norteamericano de la crisis y las protestas antigubernamentales. Poco después, Díaz-Canel (quien había ordenado la represión de esas protestas), fue el invitado de honor a la conmemoración del Grito de Dolores, en México.

Durante su visita a la isla (7 y 8 de Mayo), AMLO recibió una carta firmada por madres de presos del 11J, en la que le solicitaban interceder por sus hijos y el resto de los manifestantes encarcelados. Sin embargo, el mandatario mexicano no se ha referido a la misma ni a la situación de los presos políticos o a las constantes violaciones de derechos humanos en el país.

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Fuente: ABC