Manchas en la piel: ¿cómo borrarlas tras el verano?

El comienzo del otoño es un buen momento para prestar atención a las huellas que ha dejado el sol en nuestra piel con supervisión médica

Se acaba el verano y muchas personas descubren que el sol ha dejado su huella en forma de manchas sobre su piel. La mayoría de ellas son más bien una cuestión estética, pero el primer paso debe ser acudir a un dermatólogo que dictamine si son manchas benignas o malignas, señala Santiago Vidal coordinador del Grupo Español de Fotobiología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

«No recomendamos tratar una mancha por cuestiones estéticas sin valorar previamente su importancia médica mediante epiluminiscencia» afirma Agustín Viera. «Si se trata una mancha maligna inadecuadamente, de forma estética, no sólo retrasas su diagnóstico, sino que se puede enmascarar, puede evolucionar y comprometer seriamente la vida del paciente».

El cuándo también es una cuestión a tener en cuenta. Asegura Santiago Vidal que «el final del verano, cuando comienza el otoño es un buen momento para prestar atención a las manchas de sol surgidas durante esta época». Porque, reconoce el coordinador del Grupo Español de Fotobiología de la Academia Española de Dermatología y Venereología, aunque se haya intentado no estar muy expuesto al sol, «viviendo en España es prácticamente imposible, si uno lleva un vida normal, no acabar bronceado y, en muchos casos, con manchas».

Otro aspecto a considerar es el tipo de piel de cada persona. Por ejemplo, explica María José Alonso, médico especialista en dermatología de la clínica Dermalaser y también miembro de la AEDV, al contrario de lo que parece, las personas morenas pueden tener más manchas. «Las personas de piel más oscura, es decir, las que se ponen muy morenas, tiene mayor riesgo de tener manchas después de sufrir una inflamación de cualquier tipo, es lo que conocemos como hiperpigmentación postinflamatoria y se debe a la ruptura de la capa más basal de la piel, donde están los melanocitos cargados de melanina: la melanina «cae» y se deposita en la dermis, provocando la mancha».

Tipo de manchas solares

Existen tres tipos de manchas solares benignas: pecas, los lentigos actínicos y finalmente los melasmas.

Las pecas son las manchas de origen genético más conocidas y habituales, que se manifiestan en las edades más tempranas. No son únicas en personas de fototipos bajos «las personas de América del Sur que suelen tener un fototipo 4 también pueden sufrir pecas, y no solo en la cara, sino en todo el cuerpo», indica Vidal.

Las pecas no se pueden quitar ya que tienen un origen genético y suelen desparecer con la edad.

Los lentigos actínicos son muy habituales en personas que toman mucho el sol. «Existen por causas genéticas y son los más habituales en edades más avanzadas», afirma Vidal. Se trata -añade- de «manchas redondeadas, con el tamaño y aspecto de monedas de un céntimo. Surgen habitualmente a partir de los 40 años y siguen apareciendo hasta los 70 en los que casi todas las personas los tienen. Pueden aparecer en la cara repartidos de forma irregular en las manos, las mejillas y también en el escote».

«Hay mujeres que tuvieron melasmas por razones hormonales durante el confinamiento debido al estrés»

Finalmente un último tipo de manchas son los melasmas. Tiene un origen genético pero se generan por razones hormonales, son habituales en los embarazos y en el caso de tomar anticonceptivos orales. Pueden surgir por la administración de terapias hormonales con distintos fines terapéuticos como la fertilización. «Hay mujeres que tuvieron melasmas por razones hormonales durante el confinamiento debido al estrés que sufrieron» afirma Vidal.

La habitual distribución del melasma en la cara, toma una forma semejante a un antifaz, una de las zonas que más molesta es en el labio superior, llegando a ser muy incómodo.

Vidal reconoce que «hay mujeres jóvenes que llegan a perturbarse por su aparición y están dispuestas a cualquier tratamiento para hacerlo desparecer». Por ello, advierte, «el dermatólogo debe de ser muy empático y entender la magnitud de la molestia, aunque sea sólo estética, y ayudar a solucionarlo».

En la misma línea, la doctora María José Alonso apunta que «detrás de cada enfermedad siempre hay una persona que sufre y un profesional que intenta escuchar y ayudar».

Prevención y tratamiento

Cuanto menos dé el sol, menos riesgo habrá de aparición de manchas. Otra medida de prevención será evitar la exposición en las horas centrales del día. Asimismo, la fotoprotección es importante aunque ayuda pero no evita que salgan totalmente. A pesar de estar protegido al 100% con un fotoprotector de luz ultravioleta se ha descubierto que casi ninguno filtra la luz azul, porque no se considera mala, pero si no se añade un filtro azul, pueden surgir manchas. Ya existen fotoprorectores con filtro de luz azul en el mercado, cada vez van más.

Viera recuerda que «si aparece una mancha es porque la piel está dañada por diferentes causas; por ello, debemos intervenir desde el aspecto médico y el estético. Hay que mejorar la piel dañada con retinol, luego es posible hacer peeling y, en última instancia, retocar con un láser». Es necesario todo el proceso, reconoce, una sola cosa no acaba de ser eficaz.

Para Alonso, «muchas de las manchas causadas por el sol no desaparecen sin un tratamiento adecuado», aunque recalca que lo importante es la prevención. ¿Cómo?, «usando cremas con un índice de protección mínimo de 30 y a diario, incluso en invierno».

Y añade: «Mi consejo es usar cosméticos con vitaminas C y E como antioxidantes y para prevenir las manchas, así como alfahidroxiacidos o ácido salicilico para exfoliar la piel y renovarla. En cuanto al tratamiento, podemos usar despigmentantes, peeling químicos o láser».

Existen multitud de tratamientos para acabar con las manchas; sin embargo, la prevención es el más efectivo de todos. El uso diario de fotoprotectores, gorro y gafas de sol y evitar las horas de mayor exposición solar (entre las 12 y 16 horas) son las medidas más importantes.

Métodos de tratamiento de las manchas

• Uso de fórmulas despigmentantes, que ayudan a prevenir la aparición de nuevas manchas, utilizando principios activos como: arbutina, ácido kojico, retinol e incluso hidroquinona

• Los peelings, químicos son tratamientos dermo-cosméticos en los que se busca eliminar total o parcialmente las capas más externas de la piel para provocar su regeneración con el propósito de eliminar las lesiones superficiales o incipientes… Se utilizan Productos queratolíticos como alfa-hidroxiacidos (ácido glicólico, ácido salicílico…) o retinoides a diario por la noche son una alternativa segura y eficaz

Láser, Uso de láseres que «rompen» acúmulos de pigmento sin dañar la piel sana. El tipo de láser va a depender del tipo de mancha a tratar.

Fuente:Carmen Carranza. Dermatóloga de la AEDV.

Fuente: ABC