Los rebeldes yemeníes se atribuyen el derribo de un caza saudí con el uso de un «sofisticado misil»

Tras unos meses marcados por los efectos de las conversaciones de paz Suecia, la violencia vuelve a ser la protagonista en Yemen en el pulso que libran desde 2015 la coalición internacional que lidera Arabia Saudí, que apoya al gobierno reconocido por la comunidad internacional, y los rebeldes hutíes.

El portavoz rebelde, Yahya Saria, informó del derribo de un avión de combate saudí en la provincia de Jawf «con un sofisticado misil tierra-aire construido con tecnología moderna». Los hutíes aseguraron que el aparato estaba llevando a cabo operaciones «hostiles» en esta provincia norteña que, junto a Nehm, muy cerca de la capital, y Marib, al oeste, se han convertido en los puntos calientes del conflicto. La coalición internacional confirmó la caída de un avión de combate Tornado, pero no precisó las causas.

Los hutíes denunciaron que los saudíes respondieron al derribo del caza con un bombardeo en Jawf que dejó «decenas de civiles muertos y heridos», según el portavoz del Ministerio de Salud, Yusef al Hadiri.

Se trataría de curiosos que se habían acercado a ver los restos del Tornado, informaron los medios locales. Los rebeldes ya han reivindicado en los últimos años otros derribos de helicópteros y aviones enemigos y también han demostrado su capacidad balística de alcanzar objetivos en suelo saudí.

Pulso sectario regional

La guerra en Yemen estalló en 2015 y desde entonces han muerto más de 70.000 personas, según estimaciones de la ONU, que califica la situación en el país como «el peor desastre humanitario del mundo». Los rebeldes, alineados con Irán, se enfrentan a una coalición internacional respaldada por Occidente y liderada por Riad.

Los hutíes en realidad son zaidíes, una confesión derivada del chiismo, que literalmente se traduce como «partidarios de Dios», aunque se les conoce como hutíes por el clan que lidera al grupo desde 2004. Este es el vínculo sectario que les alinea con Irán, la gran potencia chií de la región, frente al vecino saudí, símbolo del sunismo.