Desde que el pasado mes de marzo se declarase el Estado de Alarma en todo el país, la vida de los españoles ha cambiado notablemente. La pandemia del coronavirus ha tenido un impacto global en todo el mundo: una gran crisis sanitaria, económica, social y política que ha tenido graves consecuencias y ha afectado de manera desigual a las personas. Y sin duda, las personas con dificultades auditivas se han visto afectadas especialmente. La COVID-19 ha hecho más visibles las dificultades con las que se encuentran en su día a día: dificultad para acceder a la mayoría de información televisiva y radiofónica, problemas con el teletrabajo, con la asistencia sanitaria a través del teléfono e incluso con las clases virtuales. Su calidad de vida se ha visto gravemente afectada y se ha podido comprobar que estos problemas de comunicación están provocando aislamiento social.
Diferentes estudios avalan, que el sentimiento de abandono, aumenta en las personas que se encuentran en esta situación, sobre todo en las personas mayores. Esto supone un mayor riesgo de sufrir problemas cognitivos o depresión. La impotencia de no poder comunicarse con sus seres queridos, no poder informarse de todo lo que ocurre a su alrededor, crea situaciones de soledad e impotencia que suelen derivar en enfermedad. Por este motivo es fundamental buscar una solución a estas situaciones, una respuesta a tiempo es estos casos siempre es un triunfo.
La mascarilla y el distanciamiento social limitan la comunicación
A todo lo anterior, hay que añadir el uso obligatorio de mascarillas y la necesidad de mantener las distancias de seguridad, estas dos cuestiones limitan aún más la comunicación de las personas con problemas de audición. Muchos de ellos se han dado cuenta durante estos meses de que leían los labios y ahora no pueden hacerlo. Bien es cierto que para subsanar este problema se han diseñado mascarillas transparentes que protegen y permiten ver los labios. Desgraciadamente, su uso no se ha generalizado y son muy pocas las personas que las utilizan, por lo que el problema sigue presente.
Los audífonos son la solución al aislamiento social
Médicos y especialistas recomiendan encarecidamente la utilización de audífonos o soluciones auditivas para prevenir el aislamiento social. Cualquier herramienta que ayude a estas personas a sentirse integrados, dentro de la sociedad es prioritaria.
Un ejemplo de ello es Audiben, una empresa española que ofrece un dispositivo auditivo fácil de usar, discreto, y económico, tan solo 299 euros. Una innovadora propuesta que busca ante todo normalizar el uso de ayuda para la audición. Su intención es que todas las personas puedan tener acceso a escuchar bien, que puedan obtener todo tipo de información y que logren una relación fluida con sus seres queridos y amigos. Audiben ofrece dos años de garantía y es una alternativa perfecta a los audífonos tradicionales, esta es una afirmación avalada por miles de clientes satisfechos durante 2020.
En definitiva, la empresa Audiben propone una solución auditiva lista para ser usada y un 75% más económica que audífonos de prestaciones equivalentes. Adquirir uno de estos aparatos es muy sencillo, simplemente hay que llamar al teléfono gratuito 9655362400 o solicitarlos a través de su web audiben.com. Además, los envíos son totalmente gratuitos en toda España y el usuario dispone de 15 días de periodo de prueba.
Oír bien es fundamental para lograr una comunicación óptima
Sea esta o cualquier otra herramienta, lo importante es buscar y encontrar la solución que mejor se adapte a cada individuo. La salud y el bienestar de estas personas es importante, y con una actuación a tiempo se pueden evitar graves problemas de salud.
Está comprobado que oír bien, escuchar, es de suma importancia para una comunicación óptima. Ya es suficientemente complicada la situación global que estamos viviendo para además tener que lidiar con el escollo de la falta de audición. Ayudémonos a nosotros mismos, o a nuestros seres queridos, a encontrar una solución a la falta de audición para conseguir una mejor calidad de vida.
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Fuente: ABC
