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Atento a que a partir del 15 de abril se empezaría a pagar el bono de $10.000 que el Gobierno otorgará a trabajadores en negro y monotributistas, el secretario general de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, aseguró este miércoles en una carta dirigida a varios funcionarios nacionales que hay una necesidad de «redistribuir» los pagos de la seguridad social, según informó el secretario nacional de Prensa de la organización sindical, Eduardo Berrozpe.
En una misiva dirigida al presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce; al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y al director de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Alejandro Vanoli, el dirigente gremial solicitó que «la asistencia económica de 10 mil pesos» que percibirán millones de hogares argentinos «sea otorgada en días distintos y a partir de un cronograma que permita cumplir esa obligación sin que se produzcan aglomeraciones de personas».
Palazzo reclamó que se abone esa suma en «días distintos y con un cronograma» para cumplir el objetivo y evitar «la aglomeración frente a cajeros y sucursales».
El dirigente sindical, también líder de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) de la CGT, solicitó a los funcionarios gubernamentales que «el pago de esos beneficios se realice en todas las casas bancarias según su capacidad edilicia y operativa a fin de descomprimir» eventuales concentraciones, añadió.
Palazzo puntualizó del mismo modo en relación con los beneficios previsionales y de la seguridad social que en «un futuro inmediato debería adoptarse idéntica medida», de acuerdo con la información difundida por Berrozpe en el comunicado.
«La Bancaria considera que deberá tomarse el domicilio del beneficiario y asignarle la sucursal más cercana de cualquiera de las entidades financieras del sistema en la zona para desarrollar esa tarea», concluyó el titular del sindicato.
