La reforma de las pensiones provoca la primera huelga general del gobierno de Kiriakos Mitsotakis

Grecia se verá paralizada mañana por una huelga general convocada por el sindicato de funcionarios ADEDY, el sindicato comunista PAME, el Centro Obrero de Atenas y El Pireo, el sindicato de los marineros y otras organizaciones sindicalistas, para protestar por las reformas del sistema de pensiones, considerando que «el gobierno con el proyecto de ley sobre pensiones que presentó ante el Parlamento lanza un nuevo ataque contra nuestros derechos de seguro y jubilación». Consideran que el gobierno no ha cumplido sus promesas sobre el aumento de jubilaciones y los comunistas insisten en que «todos los gobiernos burgueses hasta ahora han saqueado los fondos de pensiones con sus políticas, con consecuencias trágicas para los trabajadores y recortes en pensiones, salud y bienestar».

Es por ello que se espera que no funcionen con normalidad este martes las oficinas estatales ni la administración local, no se abrirán los colegios, los centros hospitalarios estatales se verán afectados y no habrá transporte marítimo en todo el país. Asimismo en el caso de Atenas no habrá transportes públicos, mientras que únicamente funcionará el tren de cercanías. En principio ni los ferrocarriles ni los vuelos se verán afectados, aunque se espera que los viajeros tengan problemas para acceder a las estaciones y aeropuertos.

Aumentos de pensiones y mejoras logísticas

A mediodía de este lunes el gobierno ha presentado al parlamento su proyecto definitivo de ley sobre estas reformas de pensiones, asignatura pendiente que figuraba en su programa electoral. El ministro de Trabajo Yanis Vrútsis ha afirmado que se trata de una reforma «con una diferencia sin precedentes, ya que no recorta ninguna pensión» y subrayado que supondrá un aumento de jubilación para más de un millón de griegos. En su conjunto afectará a más de cuatro millones de personas aseguradas o pensionistas y se considera una mejora de la reforma anterior efectuada por el gobierno radical en junio de 2016, con una ley que tomó el nombre del ministro que la presentó, Yorgos Katrúngalos, un antiguo socialista.

En principio favorecerá con un aumento de pensiones que no superará los 50 euros para quienes han cotizado más de 35 años y ofrece a los trabajadores autónomos varios tipos de planes de cobertura sanitaria y jubilación, siendo la cotización mínima a pagar 220 euros al mes. También varias categorías de trabajadores que sufrieron importantes recortes en 2016 se verán favorecidos con otro aumento mensual de 100 euros de media. Y entre muchos artículos, se incluye gastos para la modernización del sistema logístico de la seguridad social y pensiones. El ministro Vrútsis destacó que a partir de este verano, una de cada 3 nuevas pensiones se tramitará «apretando una tecla» y evitando los enormes retrasos que sufrían los jubilados hasta ahora, que podían alcanzar los tres años.

El Gobierno conservador actual tiene mayoría en el hemiciclo, con lo que se sabe que la ley será aprobada sin problemas aunque no se excluye el apoyo de otros partidos.