La rebelión «tory» amenaza con anular el plan de Johnson para modificar el acuerdo del Brexit

El Parlamento británico comenzará esta tarde a debatir el polémico proyecto de ley del mercado interior que ha generado ampollas en la oposición y en Europa, pero también dentro del Partido Conservador. Aunque el primer ministro, Boris Johnson, tiene una mayoría de 80 escaños en la Cámara de los Comunes, su liderazgo será puesto a prueba ya que al menos 30 diputados están abiertamente en contra de la aprobación de la ley, que incumple con el Acuerdo de retirada de la Unión Europea al que llegaron Londres y Bruselas el año pasado y que fue firmado de forma oficial el pasado enero.

El Gobierno admitió la semana ante la Cámara que la ley supondrá una violación del derecho internacional, lo que ha levantado críticas tanto dentro como fuera del país. Según un documento al que tuvo acceso el diario «The Guardian», el procurador general, el fiscal general y el procurador general para Escocia coinciden en que las disposiciones contempladas en el proyecto de ley «constituirían una clara violación del acuerdo de salida y de la obligación de derecho internacional de Reino Unido de actuar de buena fe en lo que respecta a obligaciones derivadas de tratados», aunque un dictamen legal de la UE aclara que la violación ya se ha producido con solo la presentación del proyecto, independientemente de si se aprueba o no.

El fin de semana, los ex primeros ministros Tony Blair y John Major, del Partido Laborista y Conservador se manifestaron respectivamente en una tribuna en The Sunday Times donde pidieron ayer a los diputados que rechacen el «vergonzoso» proyecto y calificaron la actitud del «premier» como «irresponsable, equivocada y peligrosa». Los que fueran rivales coincidieron en que el texto legislativo «plantea cuestiones que van más allá del impacto en Irlanda, el proceso de paz y las negociaciones para un acuerdo comercial», ya que ponen en riesgo «la propia integridad» de la nación. David Cameron es el último ex primer ministro británico en sumarse este lunes a las críticas contra el proyecto.

El proyecto de ley empezará a debatirse mientras están en marcha las negociaciones con la Unión Europea sobre un tratado comercial posterior al Brexit, que actualmente se encuentran en punto muerto y a poco más de tres meses de que acabe el período de transición del divorcio el próximo 31 de diciembre. La UE sin embargo le dio un ultimátum a Johnson para que retire el proyecto antes de fin de mes si no quiere que haya consecuencias legales, además de que el acuerdo comercial estará en riesgo. El gobierno se defiende diciendo que la ley es una salvaguarda en caso que el acuerdo comercial no llegue a buen puerto y que servirá para proteger los acuerdo de paz de Irlanda del Norte. Bruselas, no obstante, considera que los ponen en peligro.

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Fuente: ABC