La próxima ministra de Exteriores alemana empieza soliviantando a China

La designada como próxima ministra alemana de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, ha causado su primer desencuentro diplomático antes incluso de jurar el cargo. En una entrevista con el diario berlinés TAZ, que se caracteriza por la agitación desde la extrema izquierda, se mostró el jueves partidaria de una diplomacia más firme frente a los regímenes autoritarios como el de China, evitando descartar un boicot de los próximos Juegos Olímpicos de invierno de febrero de 2022 en Pekín. «A la larga, un silencio elocuente no es una forma de diplomacia, aunque algunos lo hayan visto así en los últimos años», criticó sin citarlos tanto a la conservadora Angela Merkel como a su último ministro de Exteriores, el socialdemócrata Heiko Maas.

«Nosotros los europeos no deberíamos hacernos más pequeños de lo que somos, tenemos uno de los más grandes mercados domésticos del mundo, que China necesita», justificó. En el texto del acuerdo de coalición, socialdemócratas liberales y verdes mencionan las violaciones de derechos humanos en la provincia de Xinjiang, donde según organizaciones no gubernamentales China ha encerrado a más de un millón de uigures en campos de concentración y se declara a favor de pedir el retorno del principio de autonomía de Hong Kong. Baerbock, en la entrevista, puso sobre la mesa una posible prohibición de importación de productos de la región china de Xinjiang y no descartó un boicot a los Juegos Olímpicos

La respuesta china no se ha hecho esperar y la Embajada en Berlín publicó ayer un comunicado en el que lamenta que la futura ministra no vea las relaciones entre Alemania y China «de manera integral». «Lo que necesitamos son constructores de puentes en lugar de constructores de muros», escribió una portavoz, que en tono soliviantado lamentaba que «algunas personas, con miras a las relaciones chino-europeas y chino-alemanas, traigan cada vez más diferencias y diferencias a primer plano y hablen de competencia sistémica. «Espero que los políticos alemanes individuales miren a China y las relaciones entre China y Alemania de manera objetiva y holística, respeten activamente los intereses centrales y las principales preocupaciones de China, así como que dediquen más energía a promover la cooperación práctica entre las dos partes en varias áreas«, seguía el texto, que daba perfectamente a entender que la diplomacia china no permanecerá impasible mientras Baerbock inyecta sus soflamas a la diplomacia alemana. China está dispuesta a ampliar los intereses comunes con el nuevo gobierno federal «sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y el beneficio mutuo», zanjaba.

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Fuente: ABC