La participación en las elecciones generales de Italia cae al 51 por ciento a las 19.00 horas

Se trata de casi ocho puntos menos que en los anteriores comicios de 2018, según datos del Ministerio del Interior

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Los líderes de la derecha han aprovechado incluso la jornada electoral para intentar conquistar el voto de los indecisos. Giorgia Meloni, presidenta de Hermanos de Italia, líder de la coalición, dijo en un tuit: «Hoy puedes contribuir a escribir la historia». También publicó una foto de ella con la bandera italiana y esta frase: «Escribamos juntos la historia».

Meloni rompió así el obligado silencio electoral, porque en la víspera del voto y mientras están abiertas las urnas, no se permiten declaraciones que puedan tener influencia en la votación.

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Por su parte, Matteo Salvini rompió el silencio electoral el sábado y domingo. Después de haber votado en su colegio electoral en Milán, lanzó este mensaje: «Serán meses complicados, hay una emergencia en las facturas, la vida cara y la calefacción. Ya llevamos semanas trabajando con los técnicos de la Liga para estar preparados y reactivos en Italia y en la UE. Para la Liga, esta es la primera gran batalla que afrontar y ganar. Desde mañana, no veo la hora de volver a gobernar este extraordinario país con un equipo cohesionado, compacto, coherente y de centroderecha».

Está por ver que se cumplan los deseos de Salvini, a juzgar por las declaraciones que hizo su socio de coalición, Silvio Berlusconi, presidente de Forza Italia, mostrando que el clima en la coalición de derechas no es todo lo compacto que desearían Meloni y Salvini. Berlusconi dejó claro que pretende ser el garante de la coalición de centro derecha: «Estoy en el campo político para hacer una contribución decisiva, junto con Forza Italia, y ser el director del próximo gobierno». Hablando con miembros de su partido en un bar, después de haber votado, Il Cavaliere añadió: «Los líderes deben surgir por sí mismos. En general, hay escasez de líderes en el mundo». Pero fue más lejos, y, mientras comía sentado en el bar con afiliados de su partido, afirmó: «Quiero más votos de la Liga. Matteo es una buena persona, pero nunca ha trabajado. Necesita ser un poco encuadrado».

Quedan por conocer los resultados, aunque ya se saben datos de participación. A las 19.00 horas había votado el 51 por ciento de los italianos, ocho puntos por debajo de los anteriores comicios a la misma hora.

Expectación sobre Meloni

Meloni (Roma, 45 años) acaparó para sí toda la expectación de la jornada, pues es vista como la gran novedad de esta campaña electoral. En realidad, Meloni lleva ya tres décadas en política, pues a los 15 años comenzó su actividad en la organización juvenil del Movimiento Social Italiano, partido de inspiración neofascista. Prueba de la expectación que despierta su figura es que la líder de Hermanos de Italia tuvo que votar después de las diez de la noche, en lugar de a las once, como tenía previsto. A causa de la multitud de fotógrafos y periodistas frente a su colegio electoral, Meloni decidió posponer su voto para evitar molestias a los votantes de su propia circunscripción.

La líder del centro derecha ha llenado las plazas en sus mítines y ha hecho seguramente la campaña más eficaz de todos los líderes políticos. De hecho, muchos la votan por su carisma, como demuestra un estudio muy reciente de la Universidad Bocconi de Milán, que analizó las motivaciones de los electores: el 81 por ciento vota a Hermanos de Italia exclusivamente por Meloni; otro 16,4 por ciento lo hace para subirse al carro del vencedor, un efecto que suele encontrarse en toda campaña electoral; solo el 2,6 por ciento del consenso de Meloni proviene del llamado «voto estructural», es decir, el de los militantes, basado en ideología o arraigo territorial.

Fuente: ABC