La OTAN dará apoyo militar a Finlandia y Suecia durante todo el proceso de integración

«El ingreso de Suecia y Finlandia aumentará nuestra seguridad, demostrará que las puertas de la OTAN siguen abiertas», dijo el domingo el secretario general de la Alianza, Jens Stoltengerg, que participó a través de videoconferencia en la reunión que los ministros de Exteriores de la OTAN mantuvieron en Berlín debido a su convalecencia por coronavirus. Mientras tenía lugar esta reunión en la capital alemana, el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y el Gobierno de Helsinki, confirmaron conjuntamente y de manera oficial su intención de solicitar el ingreso en la OTAN a pesar de las amenazas de Rusia. Durante el transcurso del encuentro se produjo también la histórica votación del Partido Socialdemócrata sueco a favor del ingreso en la OTAN, un paso que los dos países han decidido dar de forma conjunta.

«Aseguraré que hay una mayoría parlamentaria amplia de apoyo en el Riksdag para la solicitud de membresía sueca y, después de eso, estaremos listos para tomar laa decisión gubernamental», celebró en una rueda de prensa al primera ministra sueca, Magdalena Andersson.

Compromiso de defensa

Los ministros de la OTAN, que seguían en tiempo real estas comparecencias, se mostraron dispuestos a facilitar desde ahora mismo la participación de ambos ejércitos en ejercicios militares de la Alianza y a apoyarlos con operaciones de control aéreo e intercambio de información de Inteligencia apenas la solicitud sea presentada formalmente, lo que se espera que ocurra esta misma semana. Varias potencias de la OTAN, entre ellas Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, fueron más allá y comprometieron su apoyo a Finlandia y Suecia en caso de un eventual ataque ruso durante el proceso de ratificación, que durará aproximadamente un año. El Reino Unido ha plasmado ese compromiso por escrito en sendos acuerdos bilaterales de asistencia mutua que incluyen apoyo militar en caso de agresión armada.

«Hoy es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte, consistente y consciente de sus responsabilidades», afirmó el presidente, que describió el amplísimo consenso político y social con el que el país toma esta medida como «una prueba del poder de la democracia». «Finlandia va a maximizar su seguridad y esto no es perjuicio de nadie», deslizó en referencia al disgusto ruso.

Niinistö mantuvo el viernes una conversación telefónica con Putin para informar al presidente de Rusia de la inminente solicitud de adhesión a la OTAN y en la llamada hablaron sobre la conveniencia de «mantener baja la tensión», pero horas después Rusia cortó el suministro de energía electrica a las empresas finlandesas que la importan. El país está preparado para esta y para otras más graves consecuencias. «La amenaza nuclear es muy seria, pero creo que la decisión de entrar en la OTAN fortalecerá nuestra seguridad, también en cuestiones nucleares, en lugar de debilitarnos», reconoció la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, que explicó que «vemos una Rusia muy diferente a la de antes de la invasión de Ucrania. Todo ha cambiado, no podemos confiar en que el vecino ruso será pacífico si nos quedamos solos y la decisión de entrar en la OTAN la tomamos para que nunca más haya guerras en Finlandia».

Reservas «manejables»

A la espera de la votación en el Edukunta, cámara parlamentaria, en la que todos los partidos políticos han confirmado de antemano el voto a favor, excepto Alianza de Izquierdas, que todavía no se ha pronunciado, la decisión ha recabado ya el respaldo de la «gran mayoría» de los 30 países miembros de la OTAN, que deberán asentir por unanimidad. Así quedó claro el domingo en la reunión de ministros de Exteriores de Berlín, en la que solamente Turquía y Croacia mostraron reticencias, pero no intención de bloqueo.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se mostró convencido de que esas reservas son «manejables» y aseguró que «estamos trabjando en ello». El ministro ucraniano de Exteriores, Dimitro Kuleba, agradeció expresamente los desvelos de Washington, «por su liderazgo y firme apoyo», y la nueva iniciativa estadounidense para hacer posibles las exportaciones de alimentos ucranianos a Asia y África. Kuleba informó sobre la situación militar sobre el terreno.

Los ministros de Exteriores compartieron también la información que aportan sus servicios de Inteligencia y realizaron una valoración positiva de la marcha del conflicto armado. «Ucrania puede ganar la guerra», afirmó Steltonberg durante la rueda de prensa posterior, señaló que los aliados vigilarán a Rusia, que ha amenazado con respuestas «técnico-militares» en caso de que en Finlandia o Suecia se emplace armamento de la Alianza. «La guerra no va como Moscú había planeado», insistió el secretario general de la OTAN, «fallaron en la toma de Kiev, se están retirando de Járkov y su principal ofensiva en Donbás se ha estancado. Rusia no está logrando sus objetivos estratégicos. El presidente Putin quiere una Ucrania derrotada y una OTAN y una Europa divididas. Pero Ucrania resiste y la OTAN es hoy más fuerte que nunca. EE.UU. y Europa están sólidamente unidos y Ucrania puede ganar esta guerra», sentenció.

La ministra alemana de Exteriores, Annlena Baerbock, anfitriona del encuentro con sus colegas de la OTAN, insistió especialmente en esta idea de que «la victoria de Ucrania sigue siendo posible» y garantizó que el apoyo militar alemán a Ucrania se mantendrá «mientras sea necesario para la autodefensa del país».

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Fuente: ABC