La Marina Real británica se hará cargo de las operaciones en el canal de la Mancha

La crisis de la inmigración en el canal de la Mancha, por el que según datos oficiales cruzaron de forma ilegal cerca de 30.000 personas el año pasado, es uno de los dolores de cabeza del Gobierno de Boris Johnson, cuyas relaciones con Francia, país desde donde salen las pateras, no está en su mejor momento. Para atajar el problema, el primer ministro británico ha tomado la decisión de poner el Canal en manos de la Marina Real británica, la Royal Navy.

Es la primera de una serie de decisiones que, según apunta la prensa local, tienen como objetivo apaciguar la ira de la población ante el escándalo de las fiestas ilegales en Downing Street y que Johnson pueda así continuar en su cargo en lugar de dimitir, como exigen desde la oposición e incluso desde su propio partido.

La Royal Navy tendrá así la potestad de dirigir y gestionar la labor de todos los barcos británicos en el estrecho, como los de la fuerza fronteriza, los de guardacostas y los de las organizaciones que rescatan a los refugiados.

Fuentes del Gobierno citadas por la BBC confirmaron que esta decisión llega tras varias semanas de conversaciones entre los Ministerios de Defensa e Interior así como la Fuerza Fronteriza, que de momento no se plantean la posibilidad de regresar las pateras a Francia, como se había sugerido hace algunos meses.

No obstante, las mismas fuentes aseguran que los detalles de cómo los militares se harán cargo de las operaciones en el mar aún no están definidos, y hay algunas voces dentro del departamento de Defensa que han mostrado su «inquietud» por tener que involucrarse en un área que normalmente le compete a Interior. También se pronunció en contra el presidente del Comité Selecto de Defensa, Tobias Ellwood, quien calificó los planes como «apresurados» y consideró que esta nueva labor supone una «gran distracción» para la marina.

Centros de internamiento

El almirante Antony Radakin, jefe del Estado Mayor de la Defensa, considera que los planes garantizarán que «nadie llegue al Reino Unido en sus propios términos», ya que las personas migrantes serán escoltadas hasta la costa para ser procesadas en nuevos «centros de internamiento», informó el diario ‘The Times’, que detalló que el Ejecutivo de Johnson estaría además trabajando en un plan para enviar a los inmigrantes que llegan a territorio británico a países como Ghana y Ruanda para que sean gestionadas desde allí sus solicitudes asilo.

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Fuente: ABC