La libertad de prensa se celebra con la fotografía

Con una chica de espaldas, una joven de Papúa Nueva Guinea retratada por la cámara de la fotógrafa Isabel Muñoz, la exposión «En blanco y negro es más real: 53 fotógrafos por la libertad de prensa», que abrió sus puertas el pasado jueves en el Claustro de San José de Caracciolos de la Universidad de Alcalá de Henares, comienza su recorrido. Bajo los techos de un edificio de una hermosura equilibrada, con las vigas de madera desnuda y construido a finales del siglo XVI, los curiosos disfrutarán de imágenes de una belleza que solo se puede comparar a su interés, y que ve la luz gracias a una empresa conjunta: la de Espacio Raw, un laboratorio especializado en la impresión fotográfica de alta calidad, el Departamento de Exposiciones y el Aula de Fotografía de la Fundación General de la Universidad de Alcalá y Reporteros Sin Fronteras (RSF). Entre los días 12 y 26 de marzo, las fotografías de la exposición saldrán a subasta, gracias a la colaboración de la casa Ansorena. El dinero recaudado se destinará a RSF, es decir, a una causa noble. Denunciando las agresiones a las que se ven sometidos los periodistas que exponen los desmanes del poder, la organización se encarga de defender la libertad de prensa en el mundo.

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«Todo empezó cuando abrimos hace ocho años, para tratar de conectar con el mundo de la fotografía de manera más cercana», cuenta David López Espada, director de Espacio Raw, el laboratorio del que partió la idea. «Empezamos a pedir a amigos fotógrafos, como Isabel Muñoz o Ouka Leele, que nos enviaran imágenes que les gustaban, pero que nunca habían publicado o no se habían atrevido a publicar. Hicimos una exposición en Matadero que gustó muchísimo», añade, sobre el comienzo del proyecto. «Con cada salto, celebrábamos un concurso, y el ganador pasaba a formar parte de la exposición. Juntábamos a grandes autores con otros que no eran profesionales», recuerda. Para la impresión, trabajó con «un archivo digital, que se imprime en un acetato y se convierte en un negativo, y que luego copiamos en papel tradicional de químico, en puro blanco y negro».

Un proyecto de colaboración

Con el comienzo de la pandemia, las fotografías comenzaron a deteriorarse. López Espada sabía que tenía que tomar una decisión: devolverlas o encontrarles un nuevo destino. En ese momento, con la ayuda de la fotógrafa Corina Arranz, del estudio FueraDcampo, comentó el proyecto a Alfonso Armada, presidente de la sección española de RSF. «Hay una parte bonita en todo esto: que es un proyecto entre amigos», añade, con palabras de agradecimiento para todos los que han colaborado en la iniciativa y de recuerdo para Amador Toril, con quien comenzó en Espacio Raw, dando sus primeros pasos, y Natalia Garcés, del Aula de Fotografía de Alcalá de Henares.

«David es un gran apasionado de la fotografía. Conozco a pocos con tal nivel de exigencia. Hace impresiones con un nivel de calidad insuperable. Comenzó su colección de obras hace ocho años, que ha ido aumentando, y la ha movido por España sin ánimo de lucro, por amor al arte», explica Ana de Miguel, una de las fotógrafas que participa en la exposición, con su trabajo 'El infiltrado'. «Cuando nos propuso la donación y subasta de las obras para una gran causa, como es RSF, no lo dudamos. ¡Es un honor trabajar con él», añade.

«Fue una idea de David López, que tenía una colección, que fue amasando, con una gama de negros y grises preciosos», explica Armada, por su parte. «La Universidad de Alcalá de Henares acogió el proyecto con entusiasmo», señala, expresando su gratitud con los fotógrafos que accedieron a que sus trabajos fueran expuestos y luego subastados para destinar los fondos recogidos a RSF. «Es un repertorio interesante de fotografía contemporánea española. Están en blanco y negro, que se graba mejor en la memoria y remite a una época en la que había más silencio. Es la línea que unifica la colección», comenta.

El pasado jueves, a la presentación de la exposición en el Claustro de San José de los Caracciolos, acudieron José Vicente Saz, rector de la Universidad de Alcalá de Henares; José Raúl Fernández del Castillo Díez, delegado del rector de la UAH para la Cultura, la Ciencia y la Cooperación; Nicole Herzog-Verrey, una de las fotógrafas que participa en la muestra, y Natalia Garcés, directora del Aula de Fotografía, además de Armada y López Espada. Junto a ellos, también se encontraban los periodistas latinoamericanos que residen en España gracias al III Programa de Acogida de RSF, pensado para proteger a informadores amenazados en sus países de origen. Son Juan José Toro, de Bolivia; Andrea Aldana, de Colombia; Carmen Valeria Escolar, de El Salvador, y Alejandro Ortiz, de México. Una prueba de la importancia de la organización para garantizar la seguridad de los reporteros de todo el mundo.

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Fuente: ABC