La guerra de Yemen se extiende a Emiratos con un ataque rebelde de aviones no tripulados

La guerra que vive Yemen desde 2015 entra en una nueva fase tras el ataque de los rebeldes hutíes contra Emiratos Árabes Unidos (EAU). Al menos tres personas murieron tras una explosión que afectó a tres camiones con petróleo en un ataque de aviones no tripulados en la zona industrial de Musaffah, junto al aeropuerto internacional de Abu Dhabi. En el aeródromo también se registró un pequeño incendio y la agencia oficial WAM recogió el comunicado de la Policía que aseguraba que las explosiones fueron causadas por «pequeños objetivos volantes, posiblemente drones, que cayeron en dos áreas diferentes». Los Emiratos clamaron venganza y a última hora de la noche los aviones de la coalición internacional que lidera Arabia Saudí comenzaron a bombardear Sana.

EAU forma parte de esta coalición que se formó para combatir a los hutíes en Yemen, grupo al que acusan de contar con el apoyo militar de Irán. En los últimos dos años los emiratíes redujeron la presencia de sus tropas sobre el terreno y reemplazaron a sus hombres por grupos paramilitares locales a los que entrenan y arman bajo el nombre de Brigadas Gigantes y su papel ha sido clave en la reciente derrota de los rebeldes en la provincia sureña de Shabwa, la más grave que sufren en los últimos años.

Los hutíes reivindicaron el ataque contra la zona industrial de Musaffah y el aeropuerto de Abu Dhabi y lo calificaron de «respuesta» al papel jugado por EAU en la pérdida de esta provincia tan importante y amenazaron con nuevas acciones de este tipo. «El objetivo de esta operación es responder a su escalada y disuadirlos, y si los Emiratos continúan con su papel en la guerra, seguiremos respondiendo con nuestras operaciones militares», declaró el ministro de Información rebelde, Nasr al-Din Amir. El portavoz de los rebeldes detalló que dispararon cinco misiles y emplearon varios drones.

En el pasado, los hutíes ya emplearon drones-bomba de largo alcance en una serie de ataques contra objetivos en Arabia Saudí y también lanzaron misiles contra aeropuertos, plantas petroleras y gaseoductos, pero los expertos indican que esta vez se trata de una operación de mayor precisión que las anteriores.

Los rebeldes también han recurrido al secuestro de barcos como medida de presión y desde hace dos semanas tienen en su poder el buque Rwabee, de pabellón emiratí. Desde EAU aseguran que se trata de «un carguero civil», pero los hutíes responden que «no lleva juguetes para niño, transporta armas para los extremistas». Los once miembros de la tripulación están detenidos y la petición del Consejo de Seguridad de la ONU no ha servido para lograr su liberación.

Pulso sectario

La guerra en Yemen cumple siete años y Naciones Unidas elevó en noviembre a 377.000 el número de muertos. El conflicto ha provocado el peor desastre humanitario del mundo, según el organismo internacional. Las diferentes potencias regionales han trasladado su pulso al tablero yemení y Arabia Saudí, con apoyo de EAU, respalda a las fuerzas gubernamentales mientras que Irán está detrás de unos hutíes que en realidad son zaidíes, una confesión derivada del chiismo que literalmente se traduce como ‘partidarios de Dios’, aunque se les conoce como hutíes por el clan que lidera al grupo desde 2004. Una extensión más del pulso histórico entre las dos sectas principales del Islam.

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Fuente: ABC