La Fiscalía de México exonera al exministro Cienfuegos al no hallar vínculos con el crimen organizado

Tras investigar el expediente entregado por Estados Unidos, la Fiscalía General de la República mexicana (FGR) ha concluido que Salvador Cienfuegos, máximo representante militar durante el anterior sexenio gubernamental con Peña Nieto al frente, nunca tuvo ningún encuentro con los integrantes de bandas organizadas. La FGR sostiene que el militar no mantuvo comunicación alguna, ni engendró acciones tendientes a proteger o a ayudar a dichos delincuentes. «Los elementos que el fiscal estadounidense William Barr envió fueron fotocopias de pantallazos de celulares. En México, con estos elementos no podríamos lograr que un juez de control vincule a proceso a un detenido», reflejó el ministro de Asuntos Exteriores Marcelo Ebrard.

El presidente López Obrador ha manifestado, a través de su actuación diaria en Las Mañaneras, que avala, secunda y respalda la decisión tomada por la justicia de su país. El mandatario quiso analizar la actuación de Estados Unidos sobre la detención del predecesor ministro de Defensa: «Porque nosotros sostenemos que debe terminarse la impunidad, desde luego la corrupción, pero también que no puede haber represalias, venganzas y que no se pueden inventar delitos, que nadie debe actuar de esa manera, trátese de quien se trate».

Para posteriormente dar a entender que la Administración de Control de Drogas de su país norteño vecino no contaba con pruebas consistentes: «Lo más importante –añadió– es la verdad y la justicia, entonces, ayer la Fiscalía ha expresado que no procede la acusación que se le fabricó al general Cienfuegos por la Agencia estadounidense encargada del combate a las drogas, por la DEA».

Recordemos que el exacusado fue encarcelado el jueves 15 de octubre nada más pisar el aeropuerto de Los Ángeles en un viaje por ocio junto a su familia. Fue trasladado inmediatamente a la prisión metropolitana angelina con cerca de más de mil reclusos organizados en celdas de dos a tres hombres con literas y baño. Más de 15 días después acabó en un penal de Brooklyn (Nueva York) en cuya primera audiencia su abogado ofreció 750.000 dólares de fianza para garantizar su libertad con «los ahorros de su vida», según expresaron. Pero la moción le fue denegada por riesgo de huida. Ha quedado en libertad tras algo más de un mes entre rejas después de la petición del Gobierno mexicano por la intervención en los asuntos que afectan a su país y sin su consentimiento.

López Obrador destacó que los estadounidenses violaron un compromiso y acuerdo de compartir información, porque en cualquier acto de cooperación tiene que haber confianza de las partes «y en este caso no la hubo, aun con ese proceder que consideramos inadecuado, cuando se le hizo la petición al procurador de Estados Unidos fue muy respetuoso y supo aceptar nuestros argumentos y actuó de manera consecuente».

Una maraña diplomática que tiene visos de continuidad, tal y como sugiere la intención del Gobierno de sacar a la luz el expediente policial del general Cienfuegos y la comunicación del fallo de la Fiscalía a Biden. ¿Los motivos? «Porque no se puede dejar en entredicho al gobierno de la República ni a sus instituciones, pero también porque México no es rehén de nadie», aclaró el dirigente. El presidente ofreció de antemano disculpas a Washington por su siguiente paso al dar a conocer el documento en donde, según sus palabras, «no son sólidas las pruebas que se recabaron durante muchos años».

«¿Por qué lo hacemos? Porque por encima de todo está el prestigio de nuestra nación y no podemos ser rehenes de nadie y tenemos la autoridad moral y política suficiente como para poder llevar a cabo estas decisiones. Entonces, por eso vamos a dar a conocer todo el expediente a partir de hoy», señaló en la conferencia de prensa matutina.

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Fuente: ABC