Se confirma que la censura a la página web ABC en China se debe al perfil publicado el domingo por este periódico, titulado « Xi Jinping, el emperador rojo». Sin hacer ninguna mención a dicha censura, la Embajada de China en España difundió este miércoles en su portal de internet un comunicado criticando este artículo donde, además, señala públicamente y en mayúsculas al corresponsal de ABC en Pekín, Pablo M. Díez.
«El 28 de noviembre de 2021, el periódico ABC publicó un artículo acerca del dirigente chino, escrito por el periodista PABLO M. DÍEZ. Es un artículo lleno de ignorancia, parcialidad y mentiras, haciendo vista gorda a los hechos y desprestigiando sin escrúpulos a China y a su líder, violando gravemente los principios básicos del periodismo como la objetividad y neutralidad, y malorientando la percepción de los españoles sobre China, a lo cual la Embajada de China expresa su gran descontento, firme oposición y enérgica condena», reza el comunicado.
A pesar de estas críticas, la Embajada de China no especifica cuáles son esas supuestas «mentiras» que denuncia ni tampoco los motivos por los que se «desprestigia sin escrúpulos a China y su líder».
En un detalle muy preocupante, la Embajada pone en la diana al autor del artículo, Pablo M. Díez, destacando su nombre en mayúsculas y señalándolo públicamente, lo que supone un riesgo para su seguridad en China. Desde que el artículo salió publicado el domingo y ABC fue censurado, Díez viene sufriendo en Twitter constantes insultos y amenazas por parte de los seguidores, troles y 'bots' del régimen chino, la mayoría camuflados bajo pseudónimos y fotos falsas. En este acoso, destaca el cónsul de China en Barcelona, Zhu Jingyang, quien también critica el artículo por «falso» y «denigrante» pero sin explicar cuáles son las mentiras e insultos.
El Gobierno de España: las declaraciones del Cónsul de China «son inaceptables»
A. Calero
En reacción, el Gobierno de España «defiende con firmeza la libertad de expresión como uno de los elementos esenciales de los sistemas democráticos». Las declaraciones emitidas en twitter por el Cónsul General de China «son inaceptables y así se le ha trasladado a la Embajada china», por las autoridades españolas.
Señalamiento constante
El señalamiento público de periodistas se está convirtiendo en una tónica preocupante en China. El verano pasado, durante las inundaciones en la provincia central de Henan, la Liga de las Juventudes Comunistas pidió en la red social Weibo que se buscara al corresponsal de la BBC, Robin Brant. Días después, otros periodistas de la Deustche Welle y Los Angeles Times fueron rodeados por una turba que les increpó y amenazó. Ese acoso siguió luego por las redes sociales chinas, lo que llevó al Club de Corresponsales a emitir una condena. Ahora le ha tocado al corresponsal de ABC, Pablo M. Díez, quien lleva en China desde 2005 y ha cubierto los acontecimientos más importantes sucedidos desde entonces en ese país y el resto de Asia, como los Juegos Olímpicos de Pekín y el tsunami y desastre nuclear de Fukushima en Japón. Por su trayectoria y la cobertura del estallido de la pandemia del coronavirus en Wuhan, el Club Internacional de Prensa le otorgó el año pasado el Premio al Mejor Corresponsal Español en el Extranjero.
En lugar de explicar las «mentiras» que denuncia en el perfil de Xi Jinping, que pertenece a una serie sobre dictadores comunistas del siglo XXI, la Embajada de China en España insiste en que «la democracia en sus diferentes manifestaciones no debe medirse con un solo rasero». Aunque el régimen de Pekín no permite elecciones ni libertad de partidos, impone la censura y persigue a los disidentes, el comunicado asegura que «cualquier persona con una postura objetiva e imparcial no tendrá ninguna dificultad en comprender los valores fundamentales y el significado real de la democracia al estilo chino».
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Fuente: ABC
