La economía alemana prefiere a Merz como recambio de Merkel

Lo último que dijo ayer Friedrich Merz, antes de arrancar hoy el congreso de la CDU en el que aspira a ser votado presidente de los conservadores alemanes, fue que subir los impuestos a los que más ganan, como quieren los socialdemócratas, es el «impuesto de la envidia». «Por una parte, el ministro de Finanzas tiene dinero para todos los proyectos. Por otro lado quiere un nuevo impuesto, el impuesto de la envidia, sobre los más altos ingresos. Eso no encaja», aseguró. Además lo soltó en Twitter, con lo que las redes sociales volvieron a incendiarse, calentando un congreso que se presenta ya complicado de por sí, debido al empate virtual entre los candidatos a suceder a Angela Merkel al frente del partido.

Merz, enemigo histórico de Merkel en el interior del partido, llega proponiendo que «inmediatamente después de la crisis tenemos que aplicar rebajas, porque las cargas fiscales y arancelarias son excesivas. Su discurso es el preferido por la economía alemana y cuenta con el apoyo del DAX 30 y el Mittelstand alemán, esa tupida red de medianas empresas que soportan la mayor economía de la zona euro.

Los otros dos candidatos, que podrían en cualquier momento reunir sus fuerzas por afinidad, comparten un talante menos incendiario, más moderado y fiel al estilo Merkel. Norbert Röttgen, con perfil claramente de Exteriores, y Armin Laschet, presidente regional de Renania del Norte-Westfalia, el Bundesland más poblado del país, son los preferidos de la política y de la directiva del partido, por su experiencia en la gestión y por su previsibilidad.

Entre los dos bloques parece haber un empate que tendrá que deshacerse en este congreso. Laschet cuenta con el respaldo de la delegación más poderosa, Merz encandila mejor a las bases. Y la cuestión tendrá que resolverse en un congreso virtual, puesto que la pandemia ya ha obligado a cancelar dos veces la opción presencial y el tiempo apremia. Esta nueva modalidad de congreso, con otro paralelo en las redes sociales y sin los tradicionales pasillos, puede dar lugar a sorpresas.

El partido deja abierta la puerta a que no sea el presidente de la CDU que salga de este congreso el que necesariamente se presente a las elecciones generales del 26 de septiembre. Eso abre a su vez la posibilidad de que los dos partidos hermanos, CDU y CSU, decidan presentar un candidato bávaro, que sería Markus Söder, presidente de Baviera y que está cosechando en la gestión de la pandemia bastante más reconocimiento que Laschet.

Soder, el mejor colocado

En las calles de Múnich se ven numerosas pintadas que sugieren a Söder como mejor candidato electoral, y su discurso, como invitado al congreso, es uno de los más esperados. Ni Merz, ni Röttgen, ni Laschet están entre los políticos mejor valorados del país. Ese puesto lo sigue ocupando Merkel, seguida por el ministro de Sanidad, Jens Spahn, que por momentos llega a superarla, y por Markus Söder. Si gana Merz la votación, se aferrará a la idea de ser también el candidato electoral.

Si ganan Laschet y Rötgen, se espera de ellos que cedan la candidatura electoral a alguien con más posibilidades de victoria, que podría ser Spahn, que realizó varias llamadas de tanteo durante las vacaciones navideñas, o Söder, aunque es muy difícil que un bávaro llegue a la Cancillería de Berlín.

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Fuente: ABC