Los Republicanos (LR) se disponen a anunciar este sábado su candidata o candidato a la elección presidencial, Valérie Pécresse o Éric Ciotti, los vencedores de la primera vuelta de unas elecciones primarias que han confirmado un giro conservador o muy conservador del partido de la derecha histórica.
Tras la eliminación de Nicolas Sarkozy en las primarias del 2016, y la eliminación de François Fillon, en las presidenciales del 2017, el partido heredero del general De Gaulle, Pompidou, Giscard, Chirac y Sarkozy espera reinstalarse en el corazón de la política nacional con una campaña electoral que reposa en esta matriz común de los dos candidatos al liderazgo conservador: «Los franceses están sedientos de seguridad, de restauración de los valores nacionales, de libertad y crecimiento que ponga fin al proceso de decadencia que amenaza a Francia con Emmanuel Macron».
Valérie Pécresse insiste particularmente en la necesidad de restaurar los equilibrios de la economía nacional, con recorte del número de funcionarios (la partida más importante de los presupuestos nacionales), menos impuestos, sin olvidar una lucha «más enérgica» contra la inmigración ilegal, el posible recurso al ejército para restaurar la «paz civil» cuando estallen crisis de violencia suburbana, frecuentes, los últimos años.
Éric Ciotti, por el contrario, prefiere insistir en los problemas de lucha contra el multiculturalismo y la inmigración, llegando a proponer una suerte de prisión del tipo Guantánamo (a la manera de los EE.UU.) para combatir las secuelas de amenazas terroristas, con más represión pura y dura de personajes culpables de delitos relacionados con el terrorismo.
Históricamente, Pécresse, presidenta de la región de Isla de Francia (París y su periferia), ha pertenecido a una familia política conservadora hostil a todo tipo de relación con la extrema derecha: fue un principio cardinal de la carrera política de Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.
Éric Ciotti, diputado conservador, por el contrario, defiende, en cuestiones de seguridad, políticas que «coquetean» con las proposiciones de Marine Le Pen y Éric Zemmour, los candidatos ultra y de extrema derecha. En ese terreno, Ciotti ha matizado su posición de este modo: «Hay algo esencial que nos separa: la herencia del general De Gaulle. Decir que Petain defendió a los judíos franceses es incompatible con la herencia del hombre que luchó, con las armas en la mano, contra la Francia del general Petain, el hombre que aceptó la ocupación de los ejércitos de Hitler y puso la policía nacional al servicio de la expulsión de los judíos.
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Fuente: ABC
