La Administración Biden abre la mano con la dictadura castrista y suaviza las sanciones a Cuba

EE.UU. anunció este lunes una rebaja de sanciones sobre Cuba, en el mayor cambio de la relación de la primera potencia mundial con la dictadura castristas desde la llegada al poder de la Administración Biden. El Departamento de Estado detalló el levantamiento o suavización de sanciones relacionadas con viajes, procesamiento de visados y envío de remesas a Cuba, algunas de ellas impuestas durante la presidencia de Donald Trump.

En primer lugar, EE.UU. destinará más recursos a servicios consulares y procesamiento de visados, para que los ciudadanos de Cuba tengan más facilidades para reunirse con sus familiares en EE.UU. El objetivo es procesar 20.000 visados por año, después de que ese número cayera en picado tras la llegada de Trump al poder y los incidentes de salud en el personal diplomático conocidos como el ’síndrome de La Habana’.

También se flexibilizará la visita de ciudadanos estadounidenses a sus familias en Cuba, así como la autorización para viajes a personas que deseen visitar la isla. Se recuperarán viajes en grupo con motivos educativos, además de visitas para encuentros profesionales o de investigación. Los viajes individuales a Cuba, sin embargo, seguirán prohibidos.

Sobre transacciones económicas, la nueva normativa eliminará el tope de mil dólares para el envío de remesas y facilitará la inyección de fondos a familias y emprendedores cubanos. «Queremos aumentar el envío de remesas al pueblo de Cuba de una forma que no enriquezca a quienes cometen abusos a los derechos humanos»; aseguró el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado.

En el sector empresarial, EE.UU. buscará apoyar el acceso de emprendedores cubanos a servicios tecnológicos como bases de dato en la nube o plataformas de comercio electrónico.

No afectará a la Lista Restringida de Cuba

«Con estas acciones, buscamos apoyar las aspiraciones de libertad y de mayores oportunidades económicas para los cubanos y para que puedan tener una mejor vida en su país», defendió Price, que aseguró que la Administración Biden seguirá exigiendo al Gobierno de Cuba «la puesta en libertad inmediata de prisioneros políticos, el respeto de los derechos fundamentales del pueblo de Cuba y que le permitan determinar su propio futuro».

El Departamento de Estado confirmó que este cambio en el régimen de sanciones no afectará a las entidades incluidas en la Lista Restringida de Cuba, donde están compañías y organizaciones alineadas con el Gobierno castrista y con su ejército, y con quien ni empresas ni individuos estadounidenses pueden establecer relaciones económicas.

Biden prometió intensificar la relación diplomática con Cuba, después de que el restablecimiento de relaciones decretado por el expresidente Barack Obama -con Biden de vicepresidente- fuera bloqueado por Trump.

Las represalias de la dictadura castrista en las protestas del pasado verano, sin embargo, llevaron a la Administración Biden a imponer nuevas sanciones contra líderes del Gobierno de Cuba.

El levantamiento de sanciones a Cuba es una decisión con ramificaciones políticas. Cualquier suavización de la posición frente a la dictadura castrista es castigada por el decisivo electorado cubanoamericano de Florida. Y la decisión se produce pocas semanas antes de la Cumbre de las Américas, que EE.UU. organiza el mes que viene en Los Ángeles, y para la que Cuba todavía no ha recibido una invitación. Esto ha motivado que otros países con gobiernos izquierdistas -como el vecino México- haya amenazado con el boicot de la cita.

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Fuente: ABC