José Daniel Ferrer en prisión, «sepultado vivo y muriendo lentamente»

«Por defender precisamente los derechos humanos, mi situación sigue siendo terrible. Mi salud sigue muy deteriorada, mis dolores de cabeza, por desgracia, continúan con mayor o menor intensidad. Sigo, más que preso, sepultado vivo y muriendo lentamente», denunció el líder del grupo opositor cubano Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer García, mediante llamada telefónica realizada a su esposa, Nelva Ismarays Ortega, desde la la prisión de mayor severidad conocida como Mar Verde, en la provincia de Santiago de Cuba.

El también presidente del Partido del Pueblo y del Consejo para la Transición Democrática en Cuba fue arrestado junto a su hijo, José Daniel Ferrer Cantillo, el 11 de julio (11-J) cuando se disponía a participar de las masivas protestas antigubernamentales que tuvieron lugar ese día en más de sesenta localidades del país.

Su hijo, de 18 años, fue liberado días más tarde. A un mes del encarcelamiento, su familia notificó que Ferrer García había sido nuevamente condenado a prisión, bajo la justificación de supuesta violación de la medida cautelar de reclusión domiciliaria, impuesta en su contra a principios de 2020; por tal motivo, el disidente cubano deberá culminar los 4 años que le restan de la sanción tras las rejas.

Pese al momento que atraviesa, Ferrer aseveró que se mantendrá firme en la lucha por los derechos humanos en Cuba, y realizó un llamamiento a realizar dentro y fuera de la Isla «todas las acciones posibles, de orden cívico y no violento, a favor de los derechos humanos».

#SOSCuba#DDHH
DICTADURA DE @RaulCastro_Ruz y @DiazCanelB, ESTÁ ASESINANDO DE MANERA VIL, PREMEDITADA Y EXTREMADAMENTE CRUEL AL PRISIONERO POLÍTICO @jdanielferrerpic.twitter.com/0s9d1Zlfig

— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) December 6, 2021

Condiciones infrahumanas

Durante los casi seis meses de encierro, Ferrer García ha permanecido la mayor parte del tiempo incomunicado y solo le han permitido dos visitas familiares, la segunda de ellas acaeció este 3 de diciembre, a la que solo permitieron el acceso a su esposa, a su hijo Daniel José, de dos años de edad, y a su hija Fátima Ferrer Cantillo, de 17 años; en el caso de su hijo José Daniel Ferrer Cantillo, según explicó la hermana de Ferrer García, Ana Belkis, «la dictadura determinó impedir el encuentro con su padre (…) como castigo y venganza por participar en la manifestación pacífica» del 15 de noviembre (15-N), cuando el joven resultara igualmente detenido.

Ferrer García estuvo esposado durante la visita; su esposa afirmó que se halla muy delgado y físicamente deteriorado, le niegan el acceso a lápiz y hojas y por tal motivo no ha podido solicitar asistencia religiosa; solo le permiten tres libros y le niegan igualmente el acceso a periódicos.

Mediante un comunicado, la hermana del activista señaló, que José Daniel continúa en la misma celda de aislamiento, semi tapiada, «entre cuatro paredes blancas con un bombillo encendido las 24 horas del día, bajo torturas físicas y psicológicas constantes y permanentes, su cuerpo lleno de picaduras de mosquitos, (…) presenta sangrado bucal, fuertes e insoportables dolores de cabeza, insomnio, zumbido ensordecedor en los oídos los cuales identifica como sonido de grillos, parálisis y temblores momentaneos en sus manos, enfriamiento de su cuerpo, perdida de la visión, tos, además de los problemas de salud contraídos durante anteriores encierros, como son hipertensión arterial, gastritis crónica y úlcera duodenal, sin atención médica ni medicamentos apropiados, (…) pésima y escasa alimentación y limitación de los alimentos que la familia logra encontrar y permiten llevarle una vez al mes».

Actos de repudio dentro de prisión

Ana Belkis Ferrer narró igualmente que cada viernes las autoridades del penal le organizan un acto de repudio (escrache) en los que otros reclusos le gritan consignas de odio y amenazas.

«La dictadura Castro-Canel comunista le está haciendo de todo con el propósito de quebrantar su voluntad y destruirlo tanto física como psicológicamente (…). José Daniel resume la preocupante y cruel situación en que lo mantienen, donde no descarta la aplicación de radiaciones sónicas, como enterrado vivo y muriendo lentamente, manifestando durante la visita de este día 3 que no sabe si para la próxima visita lo encontrarán vivo o muerto, no sabe cuánto tiempo más su organismo podrá resistir», añadió la hermana del líder opositor.

José Daniel Ferrer forma parte de los más de 700 presos políticos existentes actualmente en Cuba, la mayoría de ellos tras el 11-J. La ONG Prisoners Defenders denunció que, mediante este «encierro inhumano entre 4 paredes, sin ver la luz del sol e incomunicado», el régimen cubano lo «está matando».

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Fuente: ABC