Johnson visita Belfast con el compromiso de reformar el protocolo norirlandés

El protocolo de Irlanda del Norte es la única garantía de que no se volverá a una frontera dura entre las dos Irlandas. Así lo cree Michelle O’Neill, líder del Sinn Féin en la pequeña nación constitutiva del Reino Unido, que hace solo unos días se hizo con un histórico triunfo en las elecciones y que, al menos en este tema, parece estar de acuerdo con Boris Johnson. Precisamente, el primer ministro británico estuvo de visita este lunes en Belfast, donde se reunió con los principales partidos en un intento por avanzar en un tema que lleva ya tiempo enquistado y que se ha convertido en el escollo más importante del Brexit.

El 'premier' aseguró que «a ninguno de los partidos le gusta la forma» en que el protocolo «funciona, todos piensan que se puede reformar y mejorar» y advirtió de que el Reino Unido tendrá que «actuar» si la Unión Europea no está dispuesta a llegar a un acuerdo en la disputa de esta parte del divorcio, establecida para evitar una frontera terrestre en la isla pero que los unionistas denuncian que existe, de facto, en el mar de Irlanda, donde se llevan a cabo los controles de mercancías que llegan a territorio norirlandés desde Gran Bretaña.

La visita de Johnson se produjo mientras su Ejecutivo está dispuesto a tramitar un proyecto de ley para modificar de forma unilateral parte del acuerdo, una medida que previsiblemente será anunciada este martes por la ministra de Exteriores, Liz Truss. Sin embargo, el gobierno irlandés advirtió que una acción unilateral infringiría el derecho internacional y pondría poner en peligro la relación comercial entre Londres y Bruselas.

En todo caso, el Reino Unido «se reserva el derecho» de activar el Artículo 16 del Protocolo, según puntualizó un portavoz de Downing Street, que se apresuró a aclarar que ese no es, al menos de momento, el camino elegido por el Ejecutivo, como explicó el propio Johnson en un extenso artículo publicado en el Belfast Telegraph en el que urge a la formación de gobierno en la Asamblea de Irlanda del Norte. Pero los unionistas del DUP siguen empeñados en boicotear este proceso, si no se elimina el protocolo.

El 'premier' detalló que «el protocolo fue acordado de buena fe» y «es por eso que aquellos que quieren desecharlo, en lugar de buscar cambios, se están enfocando en lo incorrecto».

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Fuente: ABC