Haber estado expuesto a otros coronavirus explica las diferentes respuestas a la covid-19

Haber estado en contacto previamente con infecciones causadas por otros coronavirus puede determinar que unas personas responden mejor ante la infección por coronavirus SARS-Cov-2. El único requisito es haber desarrollado anticuerpos neutralizantes ante ese virus del pasado.

Según un estudio que se publica en « Cell Reports Medicine», la repuesta del sistema inmunológico de las personas con covid-19 puede depender de estos anticuerpos creados a coronavirus previos.

El SARS-Cov-2 no es primer coronavirus al que ha estado expuesta la humanidad. Previamente nos han ‘visitado’, al menos otros 6 tipos de coronavirus. Y, según el trabajo, si hay memoria en el sistema inmune, en forma de anticuerpos, se puede producir una mejor defensa ante la covid-19.

«Nuestros resultados sugieren que el SARS-Cov-2 19 puede desencadenar una respuesta de anticuerpos ‘históricos’ presentes en el organismo, lo que significa que podríamos tener algún grado de inmunidad preexistente a este virus pandémico», explica John Altin, autor principal del estudio.

Esta información es muy valiosa debido a que podría servir para diseñar nuevos diagnósticos, evaluar los poderes curativos del plasma convaleciente, desarrollar nuevos tratamientos y, lo que es más importante, ayudar a perfilar futuras vacunas o terapias de anticuerpos monoclonales capaces de protegernos frente a futuras mutaciones del coronavirus.

Los investigadores utilizaron una sofisticada herramienta –PepSeq– para mapear con precisión las respuestas de anticuerpos a todos los coronavirus que infectan a los humanos.

«Los datos generados con PepSeq permitieron una minuciosa caracterización de la respuesta de anticuerpos en personas recientemente infectadas con SARS-CoV-2 en comparación con los de otras expuestas únicamente a coronavirus previos extendidos entre la población», escribe Jason Ladner, autor principal del estudio.

Además del SARS-CoV-2, los investigadores examinaron las respuestas de anticuerpos de otros dos coronavirus potencialmente mortales: MERS-CoV, que causó el brote de 2012 en Arabia Saudí del síndrome respiratorio de Oriente Medio, y el SARS-CoV-1, el primer coronavirus pandémico que provocó el brote de síndrome respiratorio agudo grave en Asia en 2003. Los tres son ejemplos de coronavirus que infectan a los animales, pero evolucionaron para infectar al hombre y se convirtieron en nuevos patógenos humanos.

Además de caracterizar los anticuerpos que reconocen el SARS-CoV-2, también examinaron las respuestas de anticuerpos de otros cuatro coronavirus más antiguos: alfacoronavirus 229E, alfacoronavirus NL63, betacoronavirus OC43, y betacoronavirus HKU1.

Estos coronavirus, denominados ‘comunes’, son endémicos en entre la población de todo el mundo, pero no son mortales y provocan infecciones respiratorias superiores leves, similares a las del resfriado común.

Al comparar los patrones de reactividad frente todos estos diferentes coronavirus, los investigadores demostraron que el SARS-CoV-2 podría ‘invocar’ a anticuerpos del sistema inmunológico generados en respuesta a infecciones previas por coronavirus.

Y esta reactividad cruzada se produjo en dos zonas de la proteína espiga del SARS-CoV-2, la proteína en la superficie de las partículas de virus que se adhiere a las proteínas ACE2 en las células humanas para facilitar la entrada e infección celular.

«Nuestros resultados destacan las localizaciones en las que la respuesta al SARS-CoV-2 parece estar determinada por exposiciones previas al coronavirus y que tienen potencial para generar anticuerpos ampliamente neutralizantes», subraya Altin.

El estudio, además, demuestra que estos anticuerpos de reacción cruzada se «unen preferentemente a péptidos endémicos del coronavirus», lo que sugiere que la respuesta al SARS-CoV-2 en estas regiones puede verse «limitada por la exposición previa al coronavirus», añade.

Los hallazgos, asimismo, podrían ayudar a explicar las variables respuestas de los pacientes con covid-19, desde leves o asintomáticas, hasta infecciones graves que requieren hospitalización y, a menudo, provocan la muerte.

También es posible que las diferencias en la respuesta de anticuerpos preexistentes identificadas por este estudio puedan ayudar a explicar algunas de las diferencias en la gravedad de la manifestación de la enfermedad covid-19 en personas mayores y en los más jóvenes, debido a sus antecedentes de infecciones con los coronavirus comunes.

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Fuente: ABC