Suele decirse que «una paz negociada es mejor que una guerra ganada». Puede ser. Pero no siempre. Depende de las condiciones, porque si significa el total sometimiento de una parte a la otra, la pérdida no sólo de su libertad, sino también de su personalidad, como ha ocurrido en muchas ocasiones, es comprensible que muchos prefieran seguir luchando hasta morir a aceptar esa forma de esclavitud en vida. Es lo que se está debatiendo en las esferas diplomáticas y en el campo de batalla de Ucrania. Aquella guerra alcanza su ecuador, el momento en que puede decantarse en un sentido u otro. Putin creyó ganarla en cuatro días, con un ataque feroz a Kiev, la capital. La defensa no menos fiera,… Ver Más
Fuente: ABC