Exigen al régimen cubano una fe de vida del opositor  José Daniel Ferrer

«Quieren acabar con su vida», denuncia al otro lado del teléfono, en conversación con ABC, desde Florida, Amelia García Vega, madre del opositor José Daniel Ferrer. «Lo está matando de hambre, de torturas… Le están haciendo mucho daño porque él les está haciendo daño». García Vega se refiere al régimen cubano que detuvo al disidente el 11 de julio del año pasado cuando se disponía a participar en las históricas protestas que se extendieron a decenas de ciudades en Cuba, y que han desembocado en cientos de condenadas contra los manifestantes pacíficos. Desde entonces mantienen a su hijo en prisión, tras reactivar una condena en suspenso, tras la intermediación de organismos internacionales.

Durante este último año, tanto la familia de Ferrer como la ONG Prisoners Defenders han denunciado las condiciones en las que vive el opositor:confinado en una celda de castigo, en aislamiento total, sin ventanas ni ventilación, expuesto a altas temperaturas y desorientación.

«Se le impide el acceso al exterior y el contacto humano. La celda está iluminada 24 horas por una potente luz artificial que además de provocarle afectaciones en su visión le dificulta conciliar el sueño; los alimentos que recibe se encuentran en estado de descomposición…».

DESAPARECIDO @jdanielferrer hace 17 días
Su familia, preocupadísima
Es grave. Han estado meses asesinándolo con #torturas de todo tipo
¿Dónde están los demócratas que se llenan la boca en su continente pero para otros callan?@eu_eeas tiene conciencia➡️Hablen ya!#11JCuba#Cubahttps://t.co/RyLAKO91wspic.twitter.com/JZrSS8ld9p

— Prisoners Defenders (@CubanDefenders) June 21, 2022

La esposa de Ferrer, Nelva Ismarays Ortega, ha denuciado repetidamente la imposibilidad de ver o hablar por teléfono con su marido por lo que ha pedido una fe de vida para conocer su estado físico. Según militares de la prision de Mar Verde, en la que se encuentra Ferrer, este no querría hablar con su familia. Su esposa, en declaraciones al medio independiente ‘CiberCuba’, ha señalado que esta es una excusa que ya utilizó el régimen con anterioridad para enmascarar una huelga de hambre del disidente.

Ese viernes, la esposa volvió a Mar Verde, acompañado de su hijo de tres años, para exigir, nuevamente, «fe de vida de su padre. Después de hacerme esperar durante más de cuatro horas me llevaron a la oficina del jefe de la prisión, el teniene coronel Pineda», explica Nelva Ismarays en una grabación facilitada esta madrugada a este periódico por la hermana del opositor, Ana Belkis Ferrer. «Este intentó nuevamene convencerme, con la misma sarta de mentiras de la vez anterior. Ante mi postura y exigencia de fe de vida de mi esposo, entonces me dejó allí custodiada por un oficial durante más de una hora. Luego apareció con el agene represor que se hace llamar José para enseñarme un vídeo, supuestamente de mi esposo», relata en su grabación la esposa de Ferrer, quien subraya que no piensa hablar de dicho vídeo porque «es totalmente una burla». E insiste en sus demandas: «Es increíble que no me dejen ver a mi esposo, escucharlo a través de una llamada telefónica; que no haya visitas conyugales o familiares… Supuestamente por la postura que ha tomado mi esposo».

José Daniel Ferrer, expreso de conciencia del Grupo de los 75, es casi el único que no quiso abandonar la isla como hicieron parte de los detenidos durante la Primavera Negra de 2003. Después de cumplir ocho años de prisión de los 25 a los que había sido condenado, Ferrer, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba y presidente desde hace unos meses del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, fue liberado y ha seguido denunciado la violaciónde derechos por parte del régimen cubano. Esto le llevó a ser encarcelado por delitos fabricados por la Seguridad del Estado durante seis meses. Fue liberado tras las presiones de la comunidad internacional. Desde entonces, el año 2020, hasta su detención en julio de 2021 vivió en arresto domiciliario, donde fue constantemente acosado, tanto él como su familia (su hijo 'Danielito' también fue detenido en varias ocasiones). Durante años, el régimen cubano ha intentado que Ferrer abandonara la isla, como ha hecho con otros muchos disidentes, ofreciendo exilio por cárcel, pero nunca ha aceptado. Los que no aceptan, como él, son condenados a cumplir varios años de prisión, para silenciarles, hasta el punto de no dejarles comunicarse. Así ha sido también el caso de Luis Manuel Otero y Maykel Castillo 'el Osorbo', condenados a 5 y 9 años de cárcel por no querer abandonar Cuba, a pesar de encontrarse enfermos.

Un año de violación de derechos

En el vídeo mostrado a Nelva «se ve a mi esposo como si estuviera en la televisión», continúa relatando. «Durante un año han sido constante y permanentes las violaciones a sus derechos y libertades. ¿Y ahora piensan resolver todo con un vídeo?», cuestiona. «Piensan que vamos a aceptar como fe de vida un vídeo, y no. Solo las propias palabras de mi esposo a través de 20 minutos de llamadas reglamentarias, llamadas que mucha veces le han negado, aunque sea diez minutos, solo él puede confirmar lo que está pasando. Sin duda todo esto es un juego macabro de la dictadura –denuncia-, que no solamente está torturando psicológicamente a mi esposo sino a toda la familia. Y no vamos a aceptar esto, por lo cual vamos a seguir reportándolo como desaparecido», concluye Nelva Ismarays.

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Fuente: ABC