«Estoy aquí para decirle a todos algo que muchos pensaron que era imposible y que hasta hace poco nadie hubiera creído que fuese así: estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas». Estas palabras fueron pronunciadas el pasado 2 de junio por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, durante su discurso en el Congreso con motivo de su tercer año de Gobierno. Para entonces se vivía ya la segunda prórroga del estado de excepción impuesto el 27 de marzo tras una ola de asesinatos que dejaron, en un fin de semana, casi 90 muertos. Un medio de investigación, ‘El faro’, desvelaba en mayo que esta matanza, perpetrada por la Mara Salvatrucha, era la respuesta a la ruptura del diálogo entre el Gobierno y las pandillas, negociaciones que Bukele siempre ha negado.
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Fuente: ABC