El Reino Unido pide una prueba de residencia a un italiano de 95 años con 68 años en las islas

Antonio Finelli tiene 95 años, de los cuales 68 ha vivido en el Reino Unido. El Gobierno británico le ha pedido ahora una prueba de esos años de residencia para que pueda seguir viviendo en el país tras el período de transición del Brexit, que acaba en diciembre de este año, pese a que la mayor prueba posible es que ha recibido una pensión del estado durante los últimos 32 años.

Este es un ejemplo de los casos que han denunciado organizaciones como «The 3 million», de personas que han pasado más tiempo de vida en Reino Unido que en sus países de nacimiento y que ahora se ven obligados a dar pruebas de su residencia. Uno de los problemas es que en el país no existe ningún documento oficial de identidad, como el DNI en España, ni tampoco ninguna tarjeta de residente. Según informa el periódico «The Guardian», Finelli tuvo que entregar ochenta páginas de extractos bancarios para demostrar su derecho a permanecer en el Reino Unido.

Los extranjeros que quieran seguir viviendo en el país tras el Brexit tienen que hacer un trámite para recibir una «residencia temporal» o «permanente». Las críticas al sistema son muchas: la dificultad de que solo pueda hacerse por medio de una aplicación en el móvil (lo que supone una enorme dificultad para personas mayores, enfermas o sin conocimientos de internet), que en caso de ser aprobada no hay un documento físico que lo acredite, que la información no ha llegado a todos los que tienen derecho a hacer esta solicitud… Así, a Finelli se le pidió una prueba de que había estado en el país durante cinco años consecutivos, pero el Gobierno dice que no tiene ningún registro de él.

Según el diario, Finelli llegó a Inglaterra en 1952 cuando la nación requería de mano de obra para ayudar en la reconstrucción del país tras la segunda guerra mundial y su esposa y su único ya han muerto. «Esto está mal… He estado recibiendo la pensión y trabajando toda mi vida, así que no entiendo por qué tengo que proporcionar estos extractos bancarios», le dijo a los voluntarios que le ayudaron con la aplicación en un centro de asesoramiento en Londres.

La semana pasada se supo que a Giovanni Palmiero, de 101 años, el Gobierno le solicitó que le pidiera a sus padres que presentaran una solicitud en su nombre porque el sistema del Ministerio del Interior entendió que tenía un año y no 101.

«Plan de asentamiento»

El llamado «plan de asentamiento», que en la práctica supone una especie de permiso de permanencia en el país, supone que “aquellos que aún no han vivido en el Reino Unido durante un mínimo de cinco años recibirán un estatus de pre-asentados y podrán solicitar el estatus de residentes una vez que cumplan los cinco años». La solicitud debe hacerse online y a través de una aplicación que está disponible para dispositivos Android y Apple antes de mediados de este año. Según Colin Yeo, abogado especialista en derecho de inmigración y fundador de «freemovemente.org.uk», cuando llegue el final de la libre circulación entre la UE y Gran Bretaña será inevitable que atrás quede «una población significativa de ciudadanos europeos que se convertirán en residentes ilegales».

Según Tanja Bueltmann, profesora e investigadora de la Universidad de Northumbria que diseñó la mayor encuesta hecha hasta el momento a ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido junto con la organización «The 3 million», que defiende los intereses de los ciudadanos comunitarios en ese país, «hay ciudadanos que debido a este nuevo requisito están sufriendo mucho estrés, negación e incluso problemas mentales».