El pueblo de Jujuy que busca convertirse en uno de los más lindos del mundo

Jujuy esconde cientos de maravillas que aún no son tan populares ni están tan exploradas. Normalmente, se lo asocia con el Cerro de los 7 colores, con sus pueblos populares como lo son Humahuaca, Purmamarca y Tilcara y, seguramente, muchas personas han pensado en vivir algún año su importante festividad durante el Carnaval.

Y como no es lo único que tiene esta majestuosa provincia argentina, en este 2024, otros nombres se suman para dejar huella en el mundo. Varias localidades del país aspiran al reconocimiento en el prestigioso certamen Best Tourism Villages, de la Organización de las Naciones Unidas Turismo.

La selección de estos pueblos es realizada por la Subsecretaría de Turismo de la Nación, y un pueblo de Jujuy es un claro candidato. Los requisitos que debían cumplir para entrar en el proceso de selección era tener por lo menos 15 mil habitantes, poseer un entorno natural o cultural distinguido y conservar un estilo de vida regional característico.

Allí es donde aparece Barrancas, de la provincia de Jujuy, que tiene como característica su impresionante patrimonio cultural y natural, que incluye uno de los tesoros rupestres más importantes de Argentina. Se encuentra en el departamento de Cochinoca y también se la conoce como Abdón Castro Tolay.

Barrancas contiene toda la cultura de los pueblos de Jujuy.

Esta comunidad toma su nombre de un maestro que decidió trasladar la escuela desde un paraje cercano hasta el lugar actual del pueblo. Barrancas fue fundado en 1919 y su espacio se caracteriza por formaciones rocosas y riqueza en tradiciones andinas. Se conoce esta área como la Reserva Municipal Natural y Cultural de Barrancas y es uno de los destinos más significativos de Sudamérica.

Ideal para aprender más.

Si un visitante pasa por Barrancas debería ir al Centro de Interpretación Arqueológica de Barrancas, como visita obligada, además de explorar la Reserva Municipal Natural y Cultural. Lo bueno de Barrancas es que se puede interactuar con las comunidades locales y de esta forma aprender mucho más sobre los modos de vida y los procesos de producción autóctonos.

FUENTE: Minuto Neuquen