El populista Di Maio convoca una manifestación contra el Gobierno del que forma parte

En un clima político de tensión y de todos contra todos, el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, exjefe político del Movimiento 5 Estrellas, ha convocado una manifestación para este sábado en Roma para protestar contra su propio gobierno. Se considera que es una manifestación para volver a los orígenes del Movimiento, es decir, a las plazas, una convocatoria con la que Di Maio pretende recuperar el protagonismo que ha perdido en el M5E. Di Maio saldrá en la manifestación con el doble traje de político de gobierno y de oposición, algo que, según los analistas, no ayuda a la imagen del Gobierno ni a la estabilidad política del país, que no sale de su parálisis y crisis económica (la Comisión acaba de rebajar las previsiones de crecimiento para Italia al 0,3 % para este año, a la cola de Europa).

Varios son los motivos de la protesta. El Movimiento está en pie de guerra después de la noticia de que una Comisión del Senado tiene la intención de restituir las pensiones vitalicias que se habían recortado a 700 exsenadores. En la manifestación se pretende defender también la llamada «renta de ciudadanía», una cantidad inferior a los 500 euros mensuales que se da a gente sin empleo, una medida cada día más criticada y que algunos políticos pretenden reconsiderar al estimar que no logró sus objetivos y que ha originado corrupción. Una tercera motivación para la protesta de mañana es la defensa de una reforma de la justicia: El Movimiento 5 Estrellas pretende que no haya prescripción en los procesos penales, a lo que se opone dentro del mismo gobierno Italia Viva de Matteo Renzi, con el riesgo incluso de crear una crisis de gobierno.

«No a la restauración»

Di Maio hace un llamamiento a los seguidores del Movimiento para que se manifiesten contra lo que él llama «la restauración»; es decir, se trataría de protestar contra quienes «desean cancelar nuestras leyes» y pretenden restaurar el viejo sistema.

Los adversarios de Di Maio dicen que el ministro de Exteriores se manifestará contra sí mismo porque forma parte del gobierno y, en todo caso, lo que debería hacer es resolver desde el Ejecutivo esos problemas que según él no soluciona el gobierno de coalición que preside Giuseppe Conte. Pero Di Maio hace esta defensa de su convocatoria: «Sabíamos que el sistema habría probado con todas las maneras posibles cancelar las leyes que hemos hecho en el gobierno. Cuando esto sucede, solo hay una respuesta: El pueblo italiano debe salir a la calle y manifestarse pacíficamente contra este obsceno acto de restauración».

Regreso a la calle

Así, pues, el ministro de Exteriores, Di Maio, vuelve a los orígenes identitarios, a los que fueron los caballos de batalla del Movimiento planteados en las calles y plazas de Italia, sin duda un comportamiento que es más de oposición que de partido en el gobierno. El riesgo es que su protesta logre paralizar aún más al gobierno, con graves divisiones internas y casi en parálisis desde que echó a andar, a primeros de septiembre. Parece claro que Di Maio trata de adquirir el protagonismo perdido para preparar lo que pomposamente el Movimiento llama los «estados generales», es decir, el próximo congreso para la refundación del partido, a celebrar quizás en abril.

En definitiva, Di Maio, que dimitió como líder del partido en enero pasado ante la fuerte oposición interna a su gestión, pretende con la manifestación de este sábado relanzar un Movimiento en crisis, con profunda división interna y en caída libre en los sondeos. En las elecciones generales del 4 de marzo del 2018 logró casi el 33% de los votos, mientras hoy las encuestas apenas le conceden el 14%.