El populismo pierde fuerza en Italia: se votó por la estabilidad y contra las protestas

El populismo y el soberanismo han visto cierto declive en las elecciones regionales en Italia: Liga y Movimiento 5 Estrellas han comprobado que no se puede vivir solo de la protesta y de la antipolítica. En Italia suele ocurrir que tras unas elecciones todos los líderes cantan victoria. También ha sucedido ahora después los comicios en siete regiones (Toscana, Apulia, Campania, Las Marcas, Véneto, Liguria, y Valle d’Aosta) y el referéndum que se votó el domingo y el lunes. Cada partido tiene un motivo para alardear de un buen resultado. Pero hoy en todos los medios se apunta como perdedor al líder de la Liga, Matteo Salvini, porque esperaba vencer en Toscana, región gobernada por la izquierda desde hace 70 años, y no alcanzó su objetivo.

Cuando a Salvini se le preguntaba un pronóstico sobre las elecciones respondía convencido: «Yo digo que ganaremos 7 a 0. Estamos trabajando en ello». Era una ambición desmesurada. Si se hubiera producido ese resultado, sobre todo con el triunfo en Toscana, se hubiera producido un terremoto político, que hubiera llevado a Salvini a pedir la dimisión del gobierno y elecciones anticipadas. «Regresaré al gobierno como primer ministro», le gustaba repetir en sus mítines. Pero no se cumplió su sueño. Ahora, el líder de la Liga se consuela afirmando que de las 4 regiones gobernadas por el centro-izquierda (Toscana, Apulia, Campania y Las Marcas), esta última ha sido conquistada por el centro-derecha. Pero el resultado final en las seis regiones más importantes en juego (Valle d’Aosta no se vota directamente por el presidente, que es elegido por la asamblea regional, con mayoría prevista del centro-derecha) ha sido 3-3.

El centro derecha, en 15 de las 20 regiones

Es un resultado con el que puede cantar victoria el centro-derecha, porque, junto a Las Marcas, ha obtenido un triunfo neto en Liguria y en Véneto. Además, de las 20 regiones italianas, hoy el centro-derecha gobierna en 15. Solo hace dos años, el centro-izquierda dominaba en las regiones 13-7. Pero el sabor para Salvini es de, al menos, media derrota, porque no ha podido cantar 7-0. La Liga ha obtenido una victoria arrolladora en Véneto: su candidato, Luca Zaia, ha logrado el 76,79 %, un resultado plebiscitario, pero todos le reconocen el mérito a Zaia.

Se presentaba con una lista personal que ha triplicado en votos la lista de la Liga, desbordando así a Salvini. El presidente del Véneto, que ha sabido gestionar bien la emergencia Covid, es lo opuesto del líder soberanista Salvini: Zaia representa una idea de Liga basada en el pragmatismo y la buena administración. Tras su victoria, Zaia se convierte en un claro rival de Salvini para una eventual sucesión en el liderazgo de la Liga: “¿Porqué gano? Yo me dedico a gobernar y no a ir por todos sitios haciendo mítines”, ha dicho el presidente Véneto.

Salvini, desde que hace un año salió del gobierno por una pésima estrategia política personal, ha perdido unos 10 puntos en los sondeos, votos que se han pasado a Fratelli d’ Italia (FdI) de Georgia Meloni, cuyo candidato en Las Marcas ha sido claro vencedor. Meloni sueña con el “sorpasso” de la Liga para convertirse en líder del centro-derecha. “Podemos decir con mucho orgullo que FdI es el único partido que crece en todo el país ”, ha dicho Meloni, una declaración que no ha gustado a su aliado Salvini: “No tengo competidores internos a la coalición. El liderazgo lo deciden los ciudadanos, no otros en la mesa, y la Liga es el primer partido de c entro derecha en todas las regiones en las que se ha votado”.

Debilidad del Movimiento 5 Estrellas

Estas elecciones han puesto de relieve la debilidad del Movimiento 5 Estrellas. El partido fundado por el Cómico Grillo en el 2009 obtuvo en las generales de hace poco más de dos años el 32,4 % de los votos. Hoy está muy lejos de esa gloria. En la mayoría de las regiones ha obtenido bastante menos del 10%, aunque a nivel nacional los sondeos le dan un 15,7 % de consenso. El ministro de asuntos Exteriores, Luigi di Maio, líder político del Movimiento 5 Estrellas hasta su dimisión a finales de febrero, puede consolarse con el claro triunfo en el referéndum para recortar en más de un tercio el número de parlamentario: 69.64 % sí, 30.36 % no. Di Maio, que espera volver a liderar el M5E tras su próximo congreso, exulta por la victoria del referéndum, una iniciativa del Movimiento, pero reconoce que el tripolarismo (un centro-derecha, un centro-izquierda y el Movimiento 5 Estrellas) no es el camino.

Estabilidad del gobierno

Di Maio da a entender que en próximas elecciones deberá establecerse una alianza con el Partido Democrático, cuyo líder, Nicola Zingaretti, es visto hoy como ganador en estas consultas electorales, porque apoyó el sí en el referéndum y evitó el asalto de la Liga en tres regiones importantes donde ganaron sus candidatos: Toscana, Apulia y Campania. En todas ellas, los votantes han apostado por la estabilidad, eligiendo la continuidad de una buena administración regional. Sus presidentes son reconocidos como buenos gestores, mientras al Movimiento 5 Estrellas no se le ve ya como alternativa. En definitiva, declina el populismo, porque ha habido un voto razonado, lejos de comicios anteriores en los que predominó el voto de protesta.

Sale reforzado Zingaretti y también el gobierno de Giuseppe Conte, quien ya ha dicho que podrá gobernar hasta el final de la legislatura en el 2023. El resultado electoral da estabilidad al gobierno de centro-izquierda y podrá dedicarse con cierta tranquilidad a gestionar los 209.000 millones de euros del Fondo de Reconstrucción concedidos por Europa a Italia.

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Fuente: ABC