El partido de Renzi retira su apoyo a Conte y deja en el aire el futuro del Gobierno de Italia

Después de semanas de confusión política e incertidumbre, en Italia se abre formalmente la crisis de gobierno. Matteo Renzi, líder de Italia Viva, partido que forma parte de la mayoría gubernamental, ha retirado a sus dos ministras del Ejecutivo, la de Agricultura y de la Familia. Así lo ha anunciado esta tarde en rueda de prensa.

El exprimer ministro ha subrayado que «la crisis está abierta desde hace meses y no por nosotros». Ante las críticas que se le han hecho de estar jugando con las instituciones, como muñidor de la crisis con su minúsculo partido que cuenta con menos del 3 % de votos en las encuestas, Matteo Renzi ha explicado: «Pensamos que hay que afrontar los problemas. La democracia tiene formas y una liturgia y hay que respetarlas, si no se respetan alguien debe tener el valor de decir «el Rey está desnudo».

Renzi ha sido especialmente duro con Giuseppe Conte. La acusación principal que ha hecho el líder de Italia Viva es el inmovilismo del Gobierno y la falta de un programa claro. Ha justificado la apertura de la crisis por tres puntos. En primer lugar, por cuestión de método: «Evitamos -ha dicho Renzi- que Matteo Salvini se hiciera con un gobierno con plenos poderes, y no consentiremos a nadie que gobierne con plenos poderes». Renzi ha atacado con dureza a Giuseppe Conte por haber gobernado a base de decretos-ley, marginando al parlamento.

Fondo de recuperación

Por este hecho, el florentino ha acusado a Conte de haber causado un «daño a la democracia». En segundo lugar, el líder de Italia Viva ha dicho que abre la crisis al considerar que el Ejecutivo no tiene un plan sobre política industrial, transportes, escuela, sobre crecimiento económico…

Finalmente, el tercer punto fundamental para abrir la crisis, según Renzi, ha sido el Fondo de Recuperación europeo, para el que Italia dispondrá de 223.000 millones de euros. En su opinión, el plan de Conte ha sido mejorado gracias a la presión de Italia Viva, al aumentar el dinero destinado a Sanidad (se ha pasado de 9.000 millones de euros a 19.000 millones), y aumentar también más inversión para la escuela y en infraestructuras. Pero ha lamentado que por cuestión ideológica, Conte acepte la presión del Movimiento 5 Estrellas y rechace los 37.000 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), conocido como salva-Estados, para destinarlos a Sanidad. El M5E no los acepta porque teme a las condiciones impuestas por Bruselas, pero Renzi ha señalado que esas condiciones son inferiores a algunas reglas que se derivan del Fondo.

¿Cuál será la salida de crisis? En opinión de Renzi, la pelota esta en el tejado de Giuseppe Conte: «Depende del primer ministro decidir. No nos interesa nuestra carrera personal: nos interesa el país. No tengo un prejuicio sobre él, pero no hay un solo nombre para Palacio Chigi», sede de la jefatura del gobierno. Lo más probable es que Conte dimita una vez que se aprueben algunas medidas urgentes, entre ellas nuevas reglas contra el coronavirus. El presidente de la República podría encargarle de nuevo a Conte la formación de gobierno, si considera que puede formar una mayoría en el parlamento; en caso contrario, si no tiene los apoyos suficientes, el presidente Mattarella podría encargar a otro político de la actual mayoría parlamentaria, seguramente del Partido Democrático, la formación de gobierno.

A primera hora de la tarde, el presidente Mattarella recibió al primer ministro Conte en el palacio del Quirinal. Mattarella le urgió a encontrar rápidamente una solución para salir de la crisis. Al terminar su encuentro con el jefe del Estado, Conte dijo que «requiere de una mayoría sólida y no coger votos de aquí y de allá». Dio así a entender, seguramente por exigencia de Mattarella, que rechaza sustituir a Renzi por un grupo de senadores tránsfugas (algo habitual en la política italiana), porque no le darían estabilidad al Gobierno.

Ahora continuarán las negociaciones entre los líderes de la actual mayoría, pero se ha vuelto a ver claramente que existe una enfrentamiento, personal y político, entre Renzi y Conte. Todos descartan por ahora un adelanto electoral, teniendo en cuenta que el país vive una grave crisis económica y la emergencia sanitaria. Hoy se han superado los 80.000 muertos desde el inicio de la pandemia. Precisamente por la angustia con que se vive la pandemia y la crisis económica, más del 60 por 100 de los italianos, según las encuestas, no entienden que se abra una crisis de gobierno.

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Fuente: ABC