Después de más de dos meses de las masivas protestas del 11 de julio (11-J) en Cuba, la Fiscalía Militar cubana decidió finalmente acusar y presuntamente juzgar al subteniente de la policía Yoennis Pelegrín Hernández, quien el 12 de julio disparara contra manifestantes pacíficos y desarmados en la localidad de La Güinera, en La Habana, provocando la muerte de Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años, y herir a al menos otras cinco personas. Por este suceso, a Pelegrín Hernández se le imputan los delitos de «homicidio» y «lesiones».
La información fue difundida y constatada este miércoles por varios medios independientes de la Isla.
La decisión de la Fiscalía se realiza después de de varias denuncias y reclamos realizados por ciudadanos y organizaciones independientes como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), el cual además divulgó un detalle: el oficial de la policía que realizara los disparos aparecía solo como testigo en el expediente del caso.
Según una fuente letrada consultada por 'Diario de Cuba', «nicialmente, el Gobierno cubano quería barrer la suciedad bajo la alfombra como hizo con los heridos de bala de la manifestación de la esquina de Toyo (también en La Habana), pero el clamor de la opinión pública internacional y las denuncias de organizaciones defensoras de los derechos humanos, lo obligaron a reconsiderar su postura y juzgar al subteniente Pelegrín Hernández, que en mi opinión es un asesino con uniforme».
Única víctima reconocida
Aunque existen decenas de evidencias y testimonios de los disparos y golpizas realizados por la policía contra los manifestantes del 11-J, hasta la fecha, las autoridades cubanas solo reconocen a Diubis Laurencio Tejeda como víctima mortal. A mediados del mes de agosto, la Fiscalía había concluido que Laurencio Tejeda había fallecido durante un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad, y a causa de disparos realizados por un oficial de la policía «en legítima defensa».
Al hacerse notorio este caso, la oficialista Agencia cubana de Noticias (ACN) calificó a Laurencio Tejeda como un «delincuente» con antecedentes de «desacato, hurto y alteración del orden». Esta información fue luego desmentida por los vecinos y familiares del joven: «Todos los delitos que supuestamente él cometió, según la nota oficial, son falsos. Él jamás estuvo preso por esas causas, ni por ninguna otra. Era una persona muy alegre (…). Nuestra familia está muy indignada con todas las mentiras que han dicho sobre él», declaró una fuente familiar a 'Diario de Cuba'.
Varios vídeos de las manifestaciones del 11-J muestran que Diubis Laurencio Tejeda iba desarmado por la vía pública y a la luz del día, integrando una manifestación ciudadana contra el régimen cubano acaecida el 12 de julio en la barriada habanera de La Güinera, como réplica de las acaecidas en la jornada anterior.
Pelegrín ,después de realizar un disparo al aire, descargó todos los proyectiles que quedaban en su pistola Makarov contra un grupo de manifestantes desarmados que se encontraban a unos 30 metros de él. Asimismo, resultaron heridas cinco personas, entre ellas, el adolescente, de 16 años, Yoel Misael Fuentes García, quien fuera baleado en la rótula de la pierna derecha.
Según los peritos que examinaran el cadáver de Laurencio Tejeda, «la bala entró por la espalda, atravesó el pulmón izquierdo, fracturó una costilla y rozó el corazón al romper el pericardio», detalla el diario '14ymedio'.
Aún se desconoce la fecha del juicio o la petición fiscal para el subteniente de la policía, de 28 años de edad.
En el mismo expediente serán igualmente juzgados los cinco manifestantes lesionados por Pelegrín, quienes están siendo acusados de «desorden público».
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Fuente: ABC
